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EL NÚMERO PI: UN VIAJE A TRAVÉS DE LA ETERNIDAD MATEMÁTICA

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 El número π (pi) es uno de los conceptos matemáticos más enigmáticos y fascinantes que existen. Este número irracional ha cautivado a matemáticos, científicos y filósofos durante milenios, ya que representa no solo una constante matemática fundamental, sino también un símbolo de los misterios del universo y la naturaleza misma de las matemáticas.  ¿Qué es el número Pi? Pi es la relación entre la circunferencia de un círculo y su diámetro. Esto significa que, sin importar el tamaño del círculo, la longitud de la circunferencia siempre es aproximadamente 3,14159 veces el diámetro. Esta relación se simboliza con la letra griega π y se conoce desde la antigüedad, aunque su precisión y comprensión han avanzado a lo largo de los siglos. El número Pi es un número irracional , lo que significa que no puede expresarse exactamente como una fracción simple. Además, su expansión decimal es infinita y no periódica , es decir, sus dígitos no siguen ningún patrón repetitivo, lo que añade una capa d

LAS PINTORAS DEL MUSEO DEL PRADO: UNAS POCAS ESCOGIDAS

De las 1.300 obras expuestas por el Museo del Prado sólo seis han sido realizadas por mujeres: cuatro con autoría probada, y otras dos que todavía figuran con dudosa atribución. Las demás están en el almacén, la mayoría, o como mucho en el “Prado Disperso”.

Las que han conseguido que sus obras sean colgadas de las paredes de la pinacoteca nacional son: las italianas Sofonisba Anguissola y Artemisia Gentileschi y la flamenca Clara Peeters. 

Felipe II-Sofonisba Anguissola
La riqueza cultural del Prado

El patrimonio con el que contó el Museo del Prado en su fundación estaba integrado por la denominada Colección Real cuya formación se remonta al reinado de Isabel la Católica, aunque su verdadera vertebración se produce con los Austrias dado que Carlos I y su hijo Felipe II vinculan sus obras de arte a la Corona.

También ha sido importante e incesante el incremento de los fondos del Museo a través de donaciones y legados de particulares, así como de adquisiciones del propio Museo y nuevas adscripciones realizadas por el Estado.


En los primeros años del siglo XIX, y siguiendo el ejemplo europeo de la apertura pública de las grandes colecciones históricas, Fernando VII se aviene a destinar el inacabado edificio diseñado por Juan de Villanueva para la creación de un Real Museo de Pinturas y Esculturas (posteriormente Museo Nacional del Prado), que abrió por primera vez al público el 19 de noviembre de 1819.

Esta acumulación de colecciones, imposibles de albergar en su integridad en el edificio de Villanueva obligó, ya desde finales del siglo XIX, a depositar con carácter estable una gran parte de los fondos en instituciones públicas del Estado y representaciones diplomáticas en el extranjero; ese conjunto de obras se conoce como el Prado Disperso.



Isabel de Valois-Sofonisba Anguissola
Artistas olvidadas

La colección del Prado está formada por aproximadamente 7.600 pinturas, 1.000 esculturas, 4.800 estampas y 8.200 dibujos, además de objetos de artes decorativas y documentos históricos.

En la actualidad hay en exhibición algo más de 1.300 obras, el resto se reparte, más o menos a partes iguales, entre otros museos e instituciones (Prado Disperso) y los almacenes.


La pintura española, con casi 4.900 cuadros es la principal, más amplia y más valiosa colección con la que cuenta el Prado, y que existente hoy en el mundo. Le siguen la italiana y la flamenca (ambas con más de mil cuadros), la francesa (con más de trescientos), y finalmente la alemana, holandesa y británica ya a considerable distancia.

Sin embargo, cuando uno visita las salas de la pinacoteca, sorprende comprobar como en sus paredes la presencia de pinturas realizadas por mujeres es muy pobre, casi inexistente. 

Aunque si bien es verdad que muchas obras de pintoras han sido expuestas durante muchos años, no es menos cierto que ha sido porque la autoría se ha atribuido a otros pintores masculinos. Hoy tan sólo seis obras (dos con dudosa atribución) cuelgan de sus paredes de tres pintoras distintas, es decir, que por cada doscientas obras realizadas por hombres expuestas en el Museo, sólo una lo sería por una mujer.

Cabe también reseñar que en las adquisiciones que se han realizado en los últimos veinte años, prácticamente no se encuentra ninguna obra realizada por una mujer, salvo alguna miniatura adquirida pero no expuesta.

Nacimiento de San Juan-Artemisia Gentileschi
Las pintoras expuestas

La primera pintora por cantidad de obras expuestas que encontramos en el Prado es Sofonisba Anguissola (Cremona 1532/5 - Palermo 1625), cuyas obras se pueden ver en la Sala 56 del Museo.

Algunos autores señalan que probablemente las obras de Sofonisba Anguissola hoy cuelguen de las paredes del Prado porque anteriormente se atribuían a otros pintores de su época, como Sánchez Coello o El Greco.

No obstante, y aunque no sin cierta resistencia por parte del museo, en los últimos años, tras pormenorizados análisis y estudios, a Sofonisba se le han ido reconociendo algunas de sus obras, otra se sigue considerando como no atribuida y otra más y otra que sigue figurando otro autor aunque se menciona la posibilidad de que pueda ser de la artista italiana. 

Sofonisba Anguissola fue llamada por Felipe II para para ser dama y maestra de pintura de su tercera mujer, la jovencísima Isabel de Valois. Sofonisba pasa 15 años en la corte española y es autora de alguno de los retratos reales más notables de la época. europeas.

Pietro Manna-Lucia Anguissola
Las cuatro obras de Sofonisba Anguissola son: el retrato de Ana de Austria [P1284] y el del propio Felipe II,  [P1036] (uno de sus retratos mas famosos), que en la actualidad son considerados obras indiscutibles de Anguissola pero hasta fechas relativamente recientes han figurado adscritos a otros pintores de la época; Isabel de Valois portando el medallón con la efigie de Felipe II  [P1031];  y La infanta Catalina Micaela [P1139] (a pesar de que numerosos especialistas no dudan de la autoría de Sofonisba Anguissola en la cartela de esta obra continúa figurando la atribución de la autoría a Sánchez Coello aunque el texto de la cartela informa que "se ha propuesto también la autoría de Sofonisba Anguissola").

La otra pintora italiana que cuenta con obra expuesta es Artemisia Gentileschi  (Roma 1593-Nápoles 1654c), hija del pintor Orazio Gentileschi. Fue una artista de gran éxito en su época, tanto que fue la primera mujer en ingresar en la Academia del Dibujo de Florencia. Su obra expuesta: Nacimiento de San Juan  184 x 258cm. 1635 [P0149] Sala 7. El cuadro, que hasta fechas recientes no estaba expuesto, forma parte de la Colección Real desde finales del XVIII.

La flamenca Clara Peeters (Amberes 1594-1659) es la tercera agraciada con obra expuesta en el Prado. Fue una artista precoz que se especializó en bodegones y floreros. El Museo tiene cuatro obras de Clara Peeters, procedentes de la Colección Real, pero sólo una de ellas expuesta (las otras tres están en los almacenes del Museo). La obra expuesta:  Naturaleza Muerta 52 x 73cm. [P1620]. Sala 16b.

Clara Peeters-Bodegón

Pintoras en el almacén o con obra dispersa

Tambien en los depósitos del Prado y en el "Prado Disperso" hay obras realizadas por mujeres pintoras de diversas nacionalidades, escuelas y épocas. No obstante, no se puede decir que en estos se guarden tampoco una gran cantidad de cuadros llevados a cabo por mujeres. Si es cierto en cambio que varias de estas han estado en algún momento expuestas al público, y que de vez en cuando cubren huecos dejados por otras obras que el Museo cede a otras exposiciones.

Según datos facilitados por el propio Museo del Prado, en 2014 este tenía depositadas 3.310 obras, repartidas entre 278 instituciones, en su mayor parte en territorio nacional y el resto en delegaciones diplomáticas españolas en el extranjero. 

En España la pinacoteca tiene depositadas en Andalucía 419 obras, en Galicia, 325 y en Cataluña 267. Le siguen Castilla La Mancha (140), Aragón (114 obras), Comunidad Valenciana (105) y Canarias (101). Entre las comunidades autónomas con menor número de obras en deposito figuran Cantabria (3), Murcia (8) y Navarra (11).

Sin embargo, también se reconoce el muy deficiente control que se ha tenido sobre estos fondos hasta hace escasas décadas, hay incluso 885 piezas que permanecen en la actualidad ilocalizadas, en su gran mayoría (748) correspondientes a las colecciones heredadas del Museo de la Trinidad y del M. A. M., las cuales aun así suponen 540 menos que en 1978, cuando la Fiscalía General del Reino realizó el primer informe sobre los depósitos del Prado.

Anna von Echer van Muralt-Angelica Kauffmann
En el almacén hay por ejemplo obras de mujeres artistas como Sofonisba Anguissola: Retrato de Giovanni Battista Caselli, poeta de Cremona); Lucia Anguissola (hermana de Sofonisba): Retrato de Piero Mamma, médico de Cremona; Rosa Bonheur: Cabeza de león; Margarita Caffi: Rosal en flor y Florero; Angélica Kauffmann: Anna von Escher van Muralt ; Louisse de Liniers: Pájaros y Pájaros; Marietta Robusti:   Dama veneciana; Anna María Teresa Mengs : retrato de Antonio Rafael Mengs; Clara Peeters: Mesa; Catarina Ikens: Guirnalda con paisaje; Marguerite-Marie Benoit: Mujer joven en un río; Antoinette Brunet: Retrato de caballero; Sophie Lienard : Carmen Acuña y Davitte; Teresa Nicolau y Parody:   Jesucristo con la cruz a cuestas; y Artemisia Gentileschi: Triunfo de Baco.

Para más información sobre estas obras y artistas se puede consultar en la "Galería online" del Museo del Prado. Así mismo, también la web de la pinacoteca ofrece información sobre sus obras dispersas. En concreto, y en relación a las mujeres pintoras con obra en el "Prado Disperso" sobre Sofonisba Anguissola y su Retrato de Isabel Clara Eugenia, Elena Brockman y Llanos: Paso de una procesión en el claustro de San Juan de los Reyes de Toledo y Patio de un parador, Granada Cabezudo: Una mestiza, Margarita Caffi: Florero y Jarrón con flores, Fernanda Francés Mexias de Arribas: Jarrón de lilas. Adela Ginés y Ortiz (Madrid: El presidio, Casa de vecindad y Bodegón de frutas, Flora López del Castrillo: Galatea; Emilia Menassade: Recuerdos de otoño; Luisa de la Riva y Callol: Puesto de flores, Frutas de España y Uvas y granadas, Joaquina Serrano y Bartolomé(Fermoselle: El duque de MontemarRacimo de uvas  y  Una charra; Louise-Elisabeth Vigé-Lebrun; o Catarina Ikens: Paisaje dentro de una guirnalda.


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