En trescientos años de vida, la
Real Academia Española de la Lengua sólo ha permitido ocupar sillón de
académico a nueve mujeres frente a los 470 hombres miembros.
En la actualidad, de los 46 miembros
de número de la RAE, seis son mujeres. Ninguna ha sido directora de la institución.
RAE, la casa de las palabras
|
Sillones de los miembros de la RAE
|
La Real Academia Española de laLengua (RAE), con sede en Madrid, es una institución cultural añeja que data de
1713, partiendo de una iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco, VIII
marqués de Villena, con el objeto de fijar y consolidar las reglas, las voces y
los vocablos de la lengua castellana.
Se marcó
como objetivo esencial desde su creación la elaboración de un diccionario de la
lengua castellana, «el más copioso que pudiera hacerse». Ese propósito se hizo
realidad con la publicación del Diccionario de autoridades, editado en seis volúmenes, entre 1726
y 1739.
A diferencia de otros países como
Francia, Italia o Portugal, hasta los primeros años del siglo XVIII España no
tenía un gran diccionario como referencia de su lengua.
Su creación, obedeciendo al
criterio de que el castellano había llegado en ese momento a su plenitud, fue
aprobada el 3 de octubre de 1714 por Real Cédula de Felipe V, quien la acogió
bajo su «amparo y Real Protección».
Se representó tal finalidad con la
leyenda Limpia,
fija y da esplendor. Nació, por tanto, la
institución como un centro de trabajo eficaz, según decían los fundadores, «al
servicio del honor de la nación».
|
Carmen Conde
|
Esta vocación de utilidad
colectiva se convirtió en la principal seña de identidad de la Academia
Española, diferenciándola de otras academias que habían proliferado en los
siglos de oro y que estaban concebidas como meras tertulias literarias de
carácter ocasional.
|
Elena Quiroga
|
No obstante, en los nuevos estatutos
aprobados en 1993, se consideró necesario supeditar el antiguo lema fundacional
-Limpia, fija y da esplendor- al objetivo superior de trabajar al
servicio de la unidad idiomática. Así, en su artículo primero se establece que
la Academia “tiene como misión principal velar porque los cambios que
experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de
sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito
hispánico”.
|
Carmen Iglesias |
En 1726 se publica el primer volumen del gran diccionario de la
época, y en 1741 el de ortografía. Y después, una gramática.
Junto con otras veintiuna
academias correspondientes a sendos países donde se habla español, en 1951 se
fundó la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), para la
colaboración y promoción de una política lingüística panhispánica.
|
Ana María Matute
|
¿Mujeres?. ¡No, gracias!
Hoy día son 46 los miembros de número de la Real Academia Española. Estos son elegidos por cooptación, es decir,
que las vacantes que se producen se llenan mediante el voto del resto de los
integrantes. Sin embargo, por respeto al fallecido, el nuevo académico no puede
ocupar su sillón antes de los seis meses del óbito.
Las plazas de académico de número
se denominan «sillas», que tradicionalmente se han distribuido de acuerdo a
letras del alfabeto latino, tanto mayúsculas como minúsculas.
|
Margarita Salas
|
Hasta la fecha han ocupado un
sillón en la RAE un total de 470 académicos, provenientes y relacionados todos
ellos con el mundo de la cultura como poetas, dramaturgos, periodistas,
empresarios, ensayistas, filólogos, historiadores, lingüistas, etc.
A lo
largo de sus trescientos años de historia, un total de veintinueve directores
han regido los destinos de la RAE, aunque dos de ellos —Ramón Menéndez Pidal y
José María Pemán— repitieron en su cargo en dos períodos diferentes de sus
vidas.
|
Soledad Puertolas
|
Ninguna mujer ha ocupado el puesto
de directora.
Las académicas femeninas
En
1874, María Isidra de Guzmán y de la Cerda, primera mujer doctora por la Universidad de Alcalá, fue
admitida como académica (o socia) honoraria, es decir, tuvo el honor de
pertenecer pero no la propiedad del sillón de la Academia. Sin embargo, aunque pronunció su discurso de
agradecimiento, no volvió a comparecer en ningún otro momento más por la institución.
|
Carmen Riera
|
Sin embargo, la inmensa mayoría de esos académicos han sido hombres. Sólo nueve mujeres, desde la creación de la Real Academia han ocupado un sillón en la institución, y sólo a partir de los años finales del siglo XX.
|
Aurora Egido
|
Después de este curioso episodio ninguna
otra mujer fue admitida hasta 1979, con la elección de Carmen Conde, esta vez
sí, considerada la primera mujer académica de número de la Real institución.
|
Inés Fernández
|
La lista de mujeres miembros es la
siguiente:
Carmen Conde Abellán (1979):
maestra, poetisa, dramaturga y narradora
Elena Quiroga de Abarca (1984):
novelista.
Ana María Matute (1998): escritora
y profesora)
Carmen Iglesias Cano (2002):
historiadora
Margarita Salas Falgueras (2003):
bioquímica
Soledad Puértolas Villanueva
(2010): escritora
Inés Fernández-Ordóñez
(2011) : filóloga
Carme Riera Guilera (2013):
escritora, guionista, ensayista y profesora
Aurora Egido Martinez (2014):
filóloga
Excepto Carmen Conde, Elena
Quiroga, Ana María Matute y Margarita Salas, ya fallecidas, las demás académicas siguen
conservando su sillón en la Real Academia Española de la Lengua.