El número π (pi) es uno de los conceptos matemáticos más enigmáticos y fascinantes que existen. Este número irracional ha cautivado a matemáticos, científicos y filósofos durante milenios, ya que representa no solo una constante matemática fundamental, sino también un símbolo de los misterios del universo y la naturaleza misma de las matemáticas. ¿Qué es el número Pi? Pi es la relación entre la circunferencia de un círculo y su diámetro. Esto significa que, sin importar el tamaño del círculo, la longitud de la circunferencia siempre es aproximadamente 3,14159 veces el diámetro. Esta relación se simboliza con la letra griega π y se conoce desde la antigüedad, aunque su precisión y comprensión han avanzado a lo largo de los siglos. El número Pi es un número irracional , lo que significa que no puede expresarse exactamente como una fracción simple. Además, su expansión decimal es infinita y no periódica , es decir, sus dígitos no siguen ningún patrón repetitivo, lo que añade una capa d
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GOYA: EL GRAN SECRETO DEL PINTOR ARAGONÉS
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Ya en los últimos
años de su vida, Goya conoce a Leocadia Zorrilla, cuarenta y dos años menor que
el artista aragonés, con quien convive tanto en Madrid como en su exilio de
Burdeos.
Con esta joven se
cree que, posiblemente, tuviera una hija: la dibujante, copista y litógrafa
Rosario Weiss.
Rosario Weiss autorretrato. Museo de Burdeos
Una esposa
discreta y una posible aventura amorosa
De la esposa de Goya, Josefa Bayeu, se sabe muy poco, sólo
que debió ser mujer hogareña, siempre a
la sombra del pintor, y que tuvo con él siete hijos.
Francisco de Goya
(Fuendetodos, Zaragoza 1746-Burdeos 1828) se casó a los veintisiete años (1773)
con la hermana de su paisano, protector y también pintor Francisco Bayeu, en la
iglesia parroquial de San Martín de Madrid, aunque vivirán por algún tiempo en
Zaragoza, donde nacerá su primer hijo, Antonio (1774).
Con Josefa Bayeu
(Zaragoza 1747-Madrid 1812), “la Pepa” como él la llamaba familiarmente, tuvo
siete hijos, seis de los cuales no llegaron a la edad adulta, excepto Javier,
el pequeño, que sería su heredero.
A finales de 1774, posiblemente gracias a la influencia de su cuñado Francisco,
Goya es llamado por Mengs a la corte para trabajar como pintor de cartones para
tapices y donde comenzó una etapa que le llevaría a un trabajado ascenso social
como pintor real.
Ya en Madrid nacerán
el resto de sus hijos: Eusebio (1775), Vicente, María del Pilar, Francisco de
Paula (1780), Hermenegilda (1882) y Francisco Javier (1884).
Josefa Bayeu debió
ser una mujer muy discreta, tanto que no se prodigaba en absoluto y que no
influyó casi en la vida de su marido. No se conocen detalles de su existencia y
su imagen sólo nos ha llegado por un dibujo a lápiz del propio Goya cuando ella
contaba con más de 50 años (data 1805) y donde se la ve ya avejentada y
encorbada, pero no es, como se ha creído erróneamente, aseguran los expertos
hoy día, el retrato femenino de una mujer joven sentada en un sillón con una
pañoleta blanca transparente y las manos enguantadas sobre el regazo, que por
la fecha de la realización debía contar entre veinte y treinta años
(1814-16).
En 1994 Goya conoce y
realiza una serie de retratos de los duques de Alba. Tras la muerte del
duque al año siguiente, el pintor pasará, incluso, largas temporadas con la reciente viuda en su
finca de Sanlúcar de Barrameda,en
los años 1796 y 1797, dando lugar a la leyenda sobre una posible relación
amorosa entre ambos, aunque no hay indicios concluyentes sobre ello, así como
tampoco que fuera su modelo para “la maja desnuda”. Pero lo cierto es
que el pintor debió de sentir atracción hacia la duquesa, conocida por su
independiente y caprichoso comportamiento.
El 8 de julio de 1805 se casa el ya único hijo vivo de Goya,
Javier, con Gumersinda Goicoechea, hija de un rico comerciante de Madrid. Con
ocasión de la boda, el artista hace pequeños retratos de su familia política.
Pero allí también sucederá algo más: el pintor aragonés conocerá a la mujer con
la que compartirá los últimos años de su vida, Leocadia Zorrilla, prima de su
nuera.
¿Leocadia Zorrilla? por Goya. Museo del Prado
¿Quién
era Leocadia Zorrilla?
Leocadia Zorrilla
(Madrid 1788-Madrid 1856) era huérfana y al parecer gozaba de una excelente
posición económica. Se dice que era una mujer atractiva, cultivada, amante de la música y experta amazona, que casó con Isidoro Weiss en 1807, un hombre muy rico por su negocio de joyería
y de gran peso social. Pero en
1811 el matrimonio sufrió una crisis, a la que quizá contribuyó su precaria
situación económica, consecuencia de la ruina del negocio de joyería del
marido; éste acusó a Leocadia de adulterio, y volvió a hacerlo un año después,
aunque, cuando en 1814 nació Rosario, la última hija de Leocadia, Isidoro Weiss
reconoció su paternidad.
El matrimonio se
acabó separando en 1814. Weiss se quedó con el hijo mayor de ambos (Joaquín) y
ella con dos (Guillermo y Rosario).
La joven Leocadia
pasó apuros económicos tras sufrir sus problemas conyugales (era habitual en esa época que al ser acusada de adulterio
no se pudiera recuperar los bienes y el dineroquehabía
aportadoalmatrimonio) lo que la llevó, al parecer, a ser acogida
por el artista, viudo desde 1812, como ama de llaves dada su relación de
parentesco solo un año después de los hechos, algo que parece ser esta
documentado.
Pero de ama de llaves, según parece deducirse de ciertas cartas de Moratín, amigo del pintor,
y de la propia Leocadia, pasó a ser la compañera sentimental de los últimos
años de Goya, con quien vivió en Madrid y en su exilio en Burdeos, acompañada
de sus hijos dos hijos, Guillermo y Rosario.
Algo que parece
unánime ente los expertos es que de Leocadia Goya hizo dos retratos: el de “Una
manola, doña Leocadia Zorrilla” (1819-1823) realizado como decoración de los
muros de la Quinta del Sordo (adquirida por Goya en 1819 y donde se
llevó también a Leocadia y a sus hijos), y el atribuido con anterioridad a su
esposa, pero que dada la fecha y los años que representa la modelo parece estar
más acorde con Leocadia que con ella (1814-16, expuesto en el Prado), además de
que sus rasgos se asemejan más a la mujer que aparece en varios dibujos
realizados por Rosario Weiss, hija de Leocadia Zorrilla, años después.
Josefa Bayeu por Goya
A su muerte en 1856 Leocadia fue enterrada en
fosa común de la parroquia de San Martín y con sepelio "de pobre", y
no figura, como consta en otras publicaciones, como enterrada en el panteón de la
familia Goya en la Sacramental de San Isidro.
Independientemente de
la relación que mantuvieran, parece claro que la convivencia con una mujer
cuarenta y dos años más joven que él influyó en el ánimo de Goya, ya
septuagenario, y por ello aparece como
una de las principales protagonistas en las pinturas del piso bajo de la Quinta
donde reflexiona sobre la vida y la muerte.
¿Y quién fue Rosario
Weiss en realidad?
El 2 de octubre de
1814 nace María del Rosari Wiss, hija de Leocadia Zorrila, y, a pesar de las
demandas de infidelidad, reconocida por Isidoro Weiss, esposo de su madre,
aunque cuando ella nace sus padres ya están separados.
Lo que si es seguro
es que cuando Leocadia y sus hijos van a vivir con el pintor comienza una
relación amorosa entre ambos. Pero
hay autores que especulan, con o sin fundamento, que esa
relación ya había comenzado antes por lo que Rosario pudiera ser hija de Goya.
Goya trata a la niña
con mucho afecto, como se aprecia en algunas cartas. Se refiere a ella como«mi Rosario», «la Mariquita»(apelativo familiar) y, en una misiva
dirigida a Joaquín María Ferrer, le insta a que la trate«como si fuera hija mía». Algunos lo
vieron como unaconfesión de
paternidad. Pero no hay pruebas que lo corroboren.
Cuando Goya se exilia en Burdeos (1824) tras la caída de Riego y por su pública
condición de liberal, Leocadia
Weiss y sus hijos, Guillermo y Rosario, se reunirán allí con él.
Cuando Rosario
apenas contaba con 7 años, el pintor enseñó la enseño a dibujar. Parece que fue
una alumna aventajada (a los 10 años fue capaz de reproducir la serie completa
de Los Caprichos de Goya mostrando una facilidad como copista que luego le
serviría para ganarse la vida), tanto que con el tiempo incluso ha habido que
ir clarificando autorías confusas entre maestro y discípula. Sus formación con
Goya data de 1821 a 1828, año de la muerte del pintor aragonés. Pero también
consta que dos años antes de
morir,Goya consigueque Rosario
entre en la escuela de dibujoy delitografía de
Pierre Lacour(1778-1859)
enBurdeos.Con éladquirirá una formaciónmásacadémica.
Guillermo Weiss por Rosario Weiss
Muerte de Goya y desamparo de Rosario
CuandoGoya muere Rosariotiene 14 años.Cuando Javier Goya llega a
Burdeos para enterrar a su padre a su vuelta a España se lleva consigo todas
las obras de arte de Goya que estaban en la casa de Burdeos. Al parecer sólo
deja Leocadia Weiss los muebles, las ropas y 1000 francos.
Leocadia y sus hijos se quedan en
la indigencia,porque
el pintor no deja nada en su testamentopara ellos.Tampoco pueden regresar a EspañaporqueFernando VIIestá llevando a cabounacriba de los liberalesyLeocadia y su
familia lo son.
Tuvieron que pedir ayuda para subsistir a amigos de Goya e
incluso al Gobierno francés (su hijo Guillermose
habíaalistado en una sección infantilde
lasMilicinas Nacionalesy
en1830 participajunto
aEspoz y Mina en la incursión en Vera del Bidasoa.Así
que Leocadiaconsigue una ayuda
como exiliada política).
En1833,a punto de morir Fernando VII, sedeclara una amnistía y regresan a España. Seinstalan en Madrid.
De alumna de Goya a maestra de dibujo de Isabel II
Es a su regreso a
España cuandocomienza la
carrera profesionalde
Rosario Weiss como dibujante, litógrafa y copista. Parapoder subsistirsededica a copiarobrasde losgrandes maestros del Prado y de la Real
Academia de San Fernando.
Se sabe que le encargan copiar muchos cuadrosdeGoya, Van
Dick, Velásquez, Tiziano, Rubens o Murillo, que era una actividad
queestaba bien
pagaday queestaba muy de moda en la época.
En esta labor como
copistahay un punto
oscuro,parece
ser quetrabajótambién durante tres años para el anticuario
Serafín García de la Huerta, que leproporcionaba lienzos antiguosparavender esos
cuadros en el extranjero como originales.
Figura femenina por Rosario Weiss
En1837 se funda el Ateneo Artístico y Literario
de Madrid,del
quese hizo sociaenseguida yparticipa en las exposicionesy en lassesiones de competencia,donde los jueves o los domingos, lossocios trabajan en directo (hacían
retratos,apuntes al
natural).Hizomuchísimos retratos a lápiz que luego
litografiabade
literatos, comoLarra,
Zorrilla o Espronceda, Mesoneros Romanos, el Duque de Rivas.... También contó
con poderosos
protectores: Agustín Argüelles, Manuel José Quintana y la condesa de Espoz y
Mina.
En1840 fue nombrada miembro de la Real Academia
de San Fernando, y precisamente gracias a Argüelles,que era eltutorde lashijas de Fernando VII,la futura Isabel II y Luisa Fernanda,
que la recomendócomoprofesora de dibujodelas infantas
a Manuel José Quintana,ayo-instructor
también de las infantas, en febrero de1842consigueesta plaza como profesoracon una muy buena remuneración,8.000 reales anuales.
Pero esta artista
(morena, menuda y atractiva como la madre, Weiss, según numerosos testimonios
escritos de la época), independiente, de ideas liberales, que nunca se casó y
que vivió de su trabajo, murió con tan solovivió
29 años (1843) víctima de una infección intestinal en la cumbre de su carrera.
Su obra, poco
conocida por el gran público, ha sido muchas veces confundida con la de su
maestro, Goya. Sin embargo, apesar de su cortavida,dejó una gran cantidad de obras que
poseen instituciones como la
Biblioteca Nacional (dibujos y litografias), la RAE, la Academia de Bellas
Artes (atesora dos de sus lienzos más conocidos), el Prado (anteriormente
atribuidos a Goya), la Hispanic Society de Nueva York, el Museo de Burdeos y el
Museo Lázaro Galdiano (hasta58, en su mayor parteestudios y bocetos, adquiridosdirectamente a lassobrinas y herederasde Rosario Weiss).
Actualmente su obra se ha empezado a reivindicar y a cotizar.
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser solo un tema de ciencia ficción para convertirse en una realidad presente en todos los ámbitos. La IA tiene un enorme potencial en campos tan diversos como la industria y la medicina, pero también genera debates sobre su implementación. Revolución tecnológica No cabe duda que la inteligencia artificial (IA) ha supuesto toda una revolución tecnológica desde que la informática hizo su aparición. Dicen los expertos que tal es así que va a cambiarlo todo, y de hecho, ya lo está haciendo. Desde hace apenas unos pocos años, casi nada se sustrae ya a la inteligencia artificial. La podemos encontrar en multitud de facetas, en los móviles, la banca (que por ejemplo puede determinar si nos concede un crédito o no), los videojuegos, los ordenadores, la atención al clientes , en l os sistemas de reconocimiento facial ( que utilizan aeropuertos y fuerzas de seguridad ), en m icrosegmenta ción ( anuncios u ofertas personal
Margaret Keane es esencialmente una retratista al óleo cuyos personajes preferidos son mujeres, niños y animales domésticos. La característica principal de esta pintora estadounidense es que en todos sus cuadros los protagonistas aparecen con enormes y tristes ojos. Margaret Keane Historia de un vil engaño Margaret Doris Hawkins (Nashville, Tennesse, USA, 1927) siempre le gustó pintar grandes ojos en sus retratos. De pequeña era conocida en la iglesia local por sus bocetos de ángeles con grandes ojos. Se casó joven y en 1950 tuvo a su primer y única hija, Jane. El matrimonio no duró mucho. Tras su separación Margaret contraje nuevas nupcias en 1955 con un agente inmobiliario llamado Walter Keane. Su nuevo esposo vio en los cuadros de Margaret un filón y dejó su negocio para dedicarse a vender estos en forma masiva en grandes almacenes, libros de cómic y revistas. Mientras, Margaret continuó perfeccionando su técnica, pero simplemente firmaba co
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