Aunque sevillano de nacimiento,
y salvo algún que otro viaje incluso al extranjero, Velázquez residió en Madrid
durante casi cuarenta años, la mayor parte de su vida.
Y en la Villa y Corte murió el
gran pintor, aunque pocos conocen el lugar donde está enterrado el artista.
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Autorretrato de Velázquez en Las Meninas |
Los últimos días de Velázquez
Su último acto público fue en
junio de 1660. Acompaño al rey y a la corte a la entrega de la infanta María
Teresa a la Isla de los Faisanes para su matrimonio con Luis XIV de
Francia. Velázquez, como aposentador
real, se encargó de preparar el alojamiento del séquito y de decorar el
pabellón donde se produjo el encuentro. El trabajo debió dejarle exhausto
porque poco después cayó enfermo con fiebres y el 6 de agosto, fallecía.
Velázquez tenía 61 años.
Según Antonio Palomino
(1655-1726), quien escribió la más completa biografía de Velázquez, al parecer
el 31 de julio de 1660 el pintor había estado asistiendo al rey toda la mañana,
pero sintiéndose mal (fatiga en el corazón, angustia, ardor de estómago…..) se
marchó a su casa a donde el rey envió a sus médicos de cámara cuyo diagnóstico
fue el de que el pintor padecía “una terciana sincopel minuta sutil” lo que le
producía una sed continua, y que en definitiva fue una enfermedad mortal.
Tal era su estado, que habiendo
recibido los sacramentos, y asimismo testado, falleció tan sólo seis días más
después a las dos de la tarde.
Palomino sigue describiendo en
su biografía que el cuerpo de Velázquez fue amortajado con el uniforme de la Orden
de Santiago (que se le había impuesto el año anterior y que le había supuesto
una obsesión y que suponía el ennoblecimiento de su familia), es decir, con
capa, sombrero, espada, botas y espuelas incluidas. Según el biógrafo,
Velázquez pasó esa primera noche sobre su cama y después pasaron su cuerpo a un
ataúd forrado en terciopelo negro y con pasamanos de oro. Al día siguiente, lo
llevaron a enterrar a la Parroquia de San Juan Bautista acompañado por los
Caballeros Ayudas de Cámara del rey.
Velázquez fue enterrado con la pompa
y boato que requería su cargo. Palomino detalla que el ataúd fue colocado en el
túmulo de la capilla mayor para el responso y que a los lados había doce
baldones de plata con hachas y un gran número de luces e “hizose todo el oficio
de su entierro con gran solemnidad con excelente música de la Capilla Real, con
dulzura, y compas, y el número de instrumentos y voces que en tales actos, y de
tanto gravedad se acostumbra. Asistieron muchos Títulos, y Caballeros de
Cámara, y criados de su Magestad”
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Plaza de Ramales, donde estuvo ubicada la iglesia de S. Juan Bautista |
Después de las exequias fúnebres
varios caballeros le portaron en hombros hasta la bóveda de la iglesia
depositándole en el lugar donde su amigo Gaspar de Fuensalida le había dejado
un lugar al lado del que sería también su último lugar de descanso.
Su
cuerpo desaparecido
La Iglesia de San Juan Bautista fue una iglesia que
se encontraba ubicada en la actual Plaza de Ramales de Madrid y que fue
edificada en el siglo XII.
La iglesia fue demolida durante el mandato de José
Bonaparte con el objeto de realizar la ampliación de la plaza, y
ejecutando un plan de urbanismo que dejaba vía libre del Palacio Real a la
Puerta del Sol.
El caso es que en esta iglesia que estaba enterrado
Velázquez, al derribarla, su cuerpo también desapareció y aún no se han
encontrado sus restos.