El número π (pi) es uno de los conceptos matemáticos más enigmáticos y fascinantes que existen. Este número irracional ha cautivado a matemáticos, científicos y filósofos durante milenios, ya que representa no solo una constante matemática fundamental, sino también un símbolo de los misterios del universo y la naturaleza misma de las matemáticas. ¿Qué es el número Pi? Pi es la relación entre la circunferencia de un círculo y su diámetro. Esto significa que, sin importar el tamaño del círculo, la longitud de la circunferencia siempre es aproximadamente 3,14159 veces el diámetro. Esta relación se simboliza con la letra griega π y se conoce desde la antigüedad, aunque su precisión y comprensión han avanzado a lo largo de los siglos. El número Pi es un número irracional , lo que significa que no puede expresarse exactamente como una fracción simple. Además, su expansión decimal es infinita y no periódica , es decir, sus dígitos no siguen ningún patrón repetitivo, lo que añade una capa d
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
"LAS MENINAS" DE VELÁZQUEZ: SUS SECRETOS MEJOR GUARDADOS
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
-
La fecha en la que la obra fue
pintada, o qué quería decirnos Velázquez con su cuadro son sólo algunas de las incógnitas que
encierra el famoso cuadro de Las Meninas.
Aunque en un principio a este
cuadro se le conoció como “La familia de Felipe IV”, en realidad el rey no
está, o por lo menos no del todo, ni es el centro del cuadro dando pie a
múltiples interpretaciones.
Las Meninas
Los
enigmas
Las Meninas es, sin duda, la obra más famosa de Velázquez y los historiadores
del arte (Michael Foucault, Jaqcques Lacan, Honathan Brown, Alain Hugon, etc)
le han dedicado mucho tiempo y muchas reflexiones al estudio de este cuadro
enigmático al que se le atribuyen muchas lecturas y paradojas.
En primer lugar, cabría mencionar que Las Meninas fueron
pintadas, según Antonio Palomino (pintor y tratadista de la pintura) hacia
1656, fecha bastante razonable si tenemos en cuenta que la infanta Margaritanació el 12 de julio de 1651 y aparenta unos
cinco años de edad. Sin embargo, Velázquez aparece en el cuadro con la Cruz de
la Orden de Santiago en su pecho, honor que consiguió el 29 de noviembre de
1659. La mayoría de los expertos coinciden en que la cruz fue pintada por el
artista cuando recibió la distinción, o incluso, que la cruz se añadió, por expreso deseo del rey, ya fallecido
Velázquez (1660).
Otra curiosidad sería que a Las meninas, se le conoce
con este nombre sólo desde el siglo XIX ya que anteriormente se le denominó comoLa
familia de Felipe IV(según se describe en el inventario de
1754). Sin embargo, a pesar de ser un retrato real, no es el monarca el que
sobresale en la imagen, antes si la infanta Margarita, dos meninas (María Agustina
Sarmiento e Isabel de Velasco), una enana (Mari Bárbola), un bufón
Nicolasillo Pertusaro), otra dama de la Corte (Marcela Ulloa), el guardadamas
(único de las once figuras no documentado), el aposentador (José Nieto) y el
propio Velásquez, pero no está el rey que sólo se le intuye a través del espejo
del fondo junto a la reina, su segunda esposa, Mariana de Austria.
Velázquez en Las Meninas
Sin embargo, el verdadero misterio estaría en lo que no se
ve, en el cuadro que está pintando Velázquez.Algunos
autores piensan que el genio sevillano está haciendo un gran retrato del rey y
de su esposa, por lo que los monarcas reflejan sus rostros en el espejo (algo
ya indicado por
Palomino, aunque Velázquez nunca pintó un cuadro de esas características). Pero
si por el contrario el espejo no reflejase la superficie del lienzo sino a los
propios reyes (estando estos situados en el mismo punto que ocupa el
espectador), de modo que el punto focal se localizase justo frente al espejo,
se resolvería así también la cuestión de qué está pintando, y que sería el
propio cuadro deLas meninas (con
el que coincide en el bastidor primitivo y en las medidas aproximadas)o su propio autorretrato,suponiendo
un juego de espejos cruzados, lo que parece desmentir el hecho de que los
cuadros del fondo no se muestren invertidos.
Sobre lo que quiere trasmitirnos Velázquez en Las Meninas
también ha opiniones diversas.
Algunos historiadores (como Soelhner o Carl Justi) creen que
el pintor sólo intenta mostrar una escena de la corte, o sea: la infanta
Margarita llega, acompañada de su corte, al taller de Velázquez para ver como
éste trabaja. Nada más llegar ha pedido agua, por lo que María Sarmiento le
ofrece un búcaro con el que paliar su sed. En ese momento, el rey y la reina
entran en la estancia, de ahí que algunos personajes detengan su actividad y
saluden a sus majestades, como Isabel de Velasco. Esta idea de tránsito se
refuerza con la presencia de la figura del aposentador al fondo, cuya misión
era abrir las puertas de palacio a los reyes. La pequeña infanta estaba mirando
a Nicolasillo, pero se percata de la presencia de sus regios padres y mira de
reojo hacia fuera del cuadro. Marcela Ulloa no se ha dado cuenta de la llegada
de los reyes y continúa hablando con el guardadamas, al igual que el enano, que
sigue jugando con el perro.
Infanta Margarita en Las Meninas
Otros apuestan por la interpretación astrológica ya que Velázquez era conocedor de la astronomía y la cosmografía, además de poseer
tres anteojos para contemplar las estrellas. Así, estaría haciendo una lectura
de la continuidad dinástica. Se aduce en este sentido que uniendo con una línea
imaginaria el corazón, o las cabezas, de las que serían las cinco figuras
principales: Velázquez, la menina Agustina Sarmiento, la infanta Margarita, la
menina Isabel de Velasco y el aposentador José Nieto, se puede reconstruir el
dibujo de la constelación Corona Borealis, cuya estrella central se llama
Margarita Coronae, como la infanta que ocupa también el lugar central en el
cuadro. De esta manera intentaría reflejar que la continuidad de la monarquía
está en la persona de Margarita (su hermana mayor María Teresa estaba destinada
a casarse con Luis XIV de Francia y Felipe Próspero aún no había nacido), en
aquellos momentos heredera de la corona.
Continuando
en este sentido, trazando un círculo entre estos personajes y añadiendo líneas
hacia los personajes secundarios se obtendría el signo de Capricornio,
que era el signo zodiacal de la reina Mariana de Austria.
Por último, se dice que la luz que entra desde las ventanas coincide con la
fecha del 23 de diciembre de 1656, fecha del cumpleaños de la reina.
También
hay quienes manifiestan que Las Meninas fue pintado como reivindicación de la pintura
como arte liberal (Charles Tolnay), concretamente como la más noble de las
artes (cuestión
esta candente en ese momento en España por la que hacía tiempo venían luchando
los pintores, pleiteando contra el pago de la alcabala, impuesto al consumo que gravaba las
ventas y equiparaba a los pintores con los artesanos). Para ello se
basan en el vínculo que Velázquez quiere resaltar entre el pintor y el monarca,
incidiendo en la idea de que el lienzo estaba en el despacho de verano del rey
(Cuarto del Príncipe del Alcázar de Madrid), pieza privada a lo que sólo
entraban Felipe IV y sus más directos colaboradores, además de reforzarla con
la presencia de los reyes en la obra como signo de máximo aprecio y distinción:
el rey enaltece al pintor yendo a verle trabajar en su taller.
Mari Bárbola en Las Meninas
También se toma como punto de partida los dos
cuadros de asunto mitológico colgados de la pared del fondo (que se ven en el
lienzo), copias de Juan Bautista Martínez del Mazo de dos lienzos que colgaban
en la Torre de Parada,Minerva
y Aracne, según Rubens, yApolo
y Marsias, original de Jordaens, cuyos asuntos —la competición entre dos
formas de arte, encarnada una en un dios y la otra en un mortal— se interpretó
como una exaltación del arte sobre la artesanía.
Al mismo
tiempo se han hecho interpretaciones iconológicas atendiendo a las interpretaciones alegóricas de su algunos de
sus componentes (el bien, el mal, la envidia, la avaricia....).
Otras corrientes, (que cabeza Jonathan
Brown) manifiestan que Las meninas es meramente
producto de la imaginación del pintor, es decir, que es un
retrato familiar inventado y una escena inventada, y que sólo la forma en que
el artista quiso dar las gracias al monarca, creando el mejor cuadro que el rey
hubiera visto jamás. Así que no hay misterios en Las meninas, significados ocultos que descubrir, ni
códigos que descifrar o secretos que revelar, que “sólo” es un ejemplo no superado de maestría pictórica. En este sentido la acción
espontánea y de apariencia casual podría ser considerada como un merocaprichodirigido privadamente al rey por su
pintor de cámara, cuando este ya lo había conseguido todo en la corte y el rey,
agobiado por los quehaceres políticos y envejecido, podía encontrar consuelo
tanto en el retrato de la infanta, que era su «alegría», como en el magisterio
de su pintor.
No obstante, otros especialistas aclaran que la aparente levedad de la anécdota
narrada, su propia indefinición, hace que tampoco pueda considerarse tan
simple, y que como obra barrocapodría esconder varios mensajes
solapados.
El aposentador de Las Meninas
La
técnica
Pero será precisamente la técnica
lo que más impacta en este lienzo. Se dice que fue ejecutado sin preparación,
cono una “improvisación calculada” (J. Brown). Que lo pintó para exhibir los
infinitos recursos que poseía como pintor colorista, que no hay en todo siglo
XVII un cuadro comparable, que la superficie del lienzo parece un revoltijo de pinceladas
que no están coordinadas entre sí (anticipando la pintura impresionista), pero
que una vez que se mira de lejos todo está en su sitio.
Predominan las tonalidades plateadas de los vestidos (en los
que trabaja cada uno de sus detalles a base de pinceladas empastadas), al
tiempo que llama nuestra atención el ritmo marcado por las notas de color rojo
que se distribuyen por el lienzo: la Cruz de Santiago, los colores de la paleta
de Velázquez, el búcaro, el pañuelo de la infanta y de Isabel de Velasco, para
acabar en la mancha roja del traje de Nicolasillo.
Juega además con la luz. El primer plano
está inundado por un potente foco de luz que penetra desde la primera ventana
de la derecha. La infanta es el centro del grupo. Las figuras de segundo plano quedan en semipenumbra, mientras que
en la parte del fondo encontramos un nuevo foco de luz, impactando sobre el
aposentador que recorta su silueta sobre la escalera. De esta forma, en opinión de Martin Kemp, la composición
del espacio enLas meninases un sutil desafío al naturalismo
científico anterior, principalmente italiano, pues el pintor se habría
propuesto dar una idea del proceso de la visión mediante recursos
exclusivamente pictóricos —manchas y luces— atento a la apariencia más que a la
geometría.
También
llama la atención la sensación
atmosférica creada por el pintor, la llamada perspectiva aérea, que otorga
profundidad a la escena a través del aire que rodea a cada uno de los
personajes y difumina sus contornos, especialmente las figuras del fondo, que
se aprecian con unos perfiles más imprecisos y colores menos intensos. También
es interesante la forma de conseguir el efecto espacial, creando la sensación
de que la sala se continúa en el lienzo, como si los personajes compartieran el
espacio con los espectadores.
Finalmente,
se ha considerado igualmente que el cuadro de
Las meninas supone una transgresión de las reglas, es decir, que no
sólo sería el fruto de la imaginación con el que el pintor quiere poner de manifiesto un virtuosismo y originalidad sin precedentes, sino que
está proponiendo nada menos que una nueva manera de pintar. Así, Velázquez sume en las
sombras a sus eternos rivales, Tiziano y Rubens, (cuyos cuadros adornaban el Cuarto del príncipe y que Velásquez representa en su
lienzo) a los respetaba, pero a los quería superar, y no se le
ocurrió mejor manera que dejarles al fondo de Las meninas y Las
hilanderas, como una forma
de imponer su arte.
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser solo un tema de ciencia ficción para convertirse en una realidad presente en todos los ámbitos. La IA tiene un enorme potencial en campos tan diversos como la industria y la medicina, pero también genera debates sobre su implementación. Revolución tecnológica No cabe duda que la inteligencia artificial (IA) ha supuesto toda una revolución tecnológica desde que la informática hizo su aparición. Dicen los expertos que tal es así que va a cambiarlo todo, y de hecho, ya lo está haciendo. Desde hace apenas unos pocos años, casi nada se sustrae ya a la inteligencia artificial. La podemos encontrar en multitud de facetas, en los móviles, la banca (que por ejemplo puede determinar si nos concede un crédito o no), los videojuegos, los ordenadores, la atención al clientes , en l os sistemas de reconocimiento facial ( que utilizan aeropuertos y fuerzas de seguridad ), en m icrosegmenta ción ( anuncios u ofertas personal
Margaret Keane es esencialmente una retratista al óleo cuyos personajes preferidos son mujeres, niños y animales domésticos. La característica principal de esta pintora estadounidense es que en todos sus cuadros los protagonistas aparecen con enormes y tristes ojos. Margaret Keane Historia de un vil engaño Margaret Doris Hawkins (Nashville, Tennesse, USA, 1927) siempre le gustó pintar grandes ojos en sus retratos. De pequeña era conocida en la iglesia local por sus bocetos de ángeles con grandes ojos. Se casó joven y en 1950 tuvo a su primer y única hija, Jane. El matrimonio no duró mucho. Tras su separación Margaret contraje nuevas nupcias en 1955 con un agente inmobiliario llamado Walter Keane. Su nuevo esposo vio en los cuadros de Margaret un filón y dejó su negocio para dedicarse a vender estos en forma masiva en grandes almacenes, libros de cómic y revistas. Mientras, Margaret continuó perfeccionando su técnica, pero simplemente firmaba co
https://ajestigie.com/link?z=4913003&var={SOURCE_ID}&ymid={CLICK_ID} En la antigüedad, los escribas no sólo eran un colectivo que se encargaba de copiar a mano libros y realizar trabajos escribano, sino que también eran contables, arquitectos, administradores, bibliotecarios e incluso literatos. A pesar de proceder en su mayoría de estratos humildes, los escribas fueron adquiriendo una enorme relevancia social y política como casta especial. Escriba egipcio El escriba egipcio, una casta especial E l escriba era esencial en la sociedad del Antigua Egipto. Era un personaje culto capaz de escribir, clasificar, contabilizar y copiar utilizando varios tipos de escritura ( como la hierática o demótica), conocedor del arte de la construcción y de transcribir rápidamente órdenes, documentos legales y pensamientos sobre papiros y ostracas con ayuda de un cálamo y su paleta con tintas de diferentes colores. Su trabajo era remunerado. Aunque realizaba su trabajo