Degrain, un
pintor desconocido para el gran público, abordó un gran abanico de temas entre los que destacan sus
paisajes y obras inspiradas en temáticas histórico-literarias.
A lo
largo de su carrera, a caballo entre los siglos XIX y XX, el artista valenciano
abarcará técnicamente desde la modernidad impresionista, al romanticismo y el
simbolismo.
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Los amantes de Teruel |
Primeros años en Valencia
Antonio
Muñoz Degrain (1840 – 1924) comenzó por deseo de su padre los Estudios de Arquitectura
que pronto abandonó para inscribirse en la Real Academia de Artes de San Carlos
de Valencia, donde se adentró en el género del paisaje de la mano de sus
maestros, Luis Tellez y, sobre todo, Rafael Montesinos Ramiro.
Ya desde
sus primeras obras se observan, aunque de forma primitiva, algunos aspectos
estilísticos del autor, como cierta liberación de elementos académicos, una
cuidada estructura y composición, y la tendencia a una pintura de mayor índole
realista.
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Las lavanderas |
Degrain
había participado, con cierto éxito, en diversas exposiciones locales, pero
sería en 1862 cuando decidió presentarse a la Exposición Nacional de Madrid,
donde ganó una mención honorífica con su obra de una vista de los Pirineos.
Esta mención fue un espaldarazo definitivo para animar al artista valenciano a
presentarse asiduamente a dichas exposiciones, y también a las de ámbito
internacional (Universal de Filadelfia –1876- y Chicago –1893-).
Una de
las obras de Degrain que más éxito tuvo en la exposición de Madrid fue lpaisaje
del Pardo al disiparse la niebla, a presentada en 1867 y con la que obtuvo
una medalla de segunda clase. En ella ya se pueden apreciar claramente un
elemento muy característico de toda su producción: el uso muy particular de la
luz que dará a sus lienzos un inusitado realismo y una gran frescura.
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una serie de El Quijote |
Nueva
etapa en Málaga
En 1870
y 1871 a la Exposición Nacional va a mandar sus primeras pinturas de género: La oración o Coro de Monjas, La Sorpresa, El campamento, La Caridad y el Ave
María. Con el coro de
Monjas vuelve a obtener la
segunda medalla y es adquirida por el estado.
En 1870
se traslada a Málaga requerido para colaborar en la decoración del techo del
Teatro Cervantes y más tarde del Liceo.
Se
casará y tendrá a su único hijo, Joaquín, integrándose desde el primer momento
en la vida cultural y artística de la ciudad.
Inició,
además, su carrera como docente en la Escuela de Bellas Artes de San Telmo,
siendo por ello años después maestro de toda una generación de artistas, entre
ellos, el joven
Picasso.
De 1881
a 1855 se traslada a Italia al obtener la pensión para la Academia de España en
Roma.
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Puerto de Bilbao |
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Paisaje de El Pardo al disiparse la niebla
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En
Madrid
En 1887
se incorpora como profesor a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
de Madrid.
Durante
sus años de estancia en esta ciudad, además de su actividad docente, realizará
trabajos de temática religiosa (retablo del Santo Sepulcro en la iglesia
de San Francisco el Grande), pero sobre todo de realismo histórico,
tanto en Madrid como en Málaga.
En 1896,
tras la muerte del titular Carlos Haes, Degrain la Cátedra de Paisaje de la
Academia, siendo nombra director de la misma en 1901, cargo al que renunció en
1912. Asimismo,
fue presidente del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
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Otelo y Desdémona |
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Antes de la boda |
En 1911
será nombrado hijo adoptivo de Málaga, agradeciéndolo al Ayuntamiento con su
obra Un drama en Sierra Nevada. Al mismo tiempo, en 1919, realizará para
el consistorio la decoración de su Salón de Plenos del nuevo Palacio Municipal.
Por la
misma época, en Madrid, realizará la serie
sobre el Quijote para la
Biblioteca Nacional. En Málaga: Epopeya de Igueriben y Comandante
Benitez en la Guerra del Riff.
En 1917
Valencia lo honra erigiendo un busto en su honor, posteriormente donado a la
Academia. Poco después, en 1922, la Academia de Bellas Artes de Málaga emprende
una campaña para sufragar el levantamiento de un monumento similar en Málaga.
Pero
mientras que el Ayuntamiento y la Academia de Málaga estaban preparando el
homenaje y monumento al pintor, el artista fallece (1924).
Tras su
defunción ser realizan varios actos de reconocimiento y el Ayuntamiento sufraga
el entierro y acuerda erigirle un mausoleo en el Cementerio de San Miguel de la
ciudad.
Museos como el Prado (Los
amantes de Teruel; Paisaje del Pardo al disiparse la niebla; antes de la boda) y el Carmen Thyssen de Málaga cuentan con obras suyas (Las
lavanderas; Puerto de Bilbao).