Esta aristócrata de ascendencia
vasca se exilió voluntariamente durante la Guerra Civil Española en Francia
para colaborar activamente con el gobierno republicano.
Durante la Segunda Guerra Mundial
también participó en la resistencia francesa contra el fascismo, a raíz de lo
cual, el Congreso norteamericano en 1997 hizo referencia a ella como una agente
de mayor rango para las fuerzas aliadas.
Primeros años y familia
María del Carmen de Gurtubay y
Alzola nació en Madrid un 4 de junio de 1910. fue la única hija de Juan de Gurtubay y González de
Castejón y de Blanca de Alzola y González de Castejón, I marquesa de Yurreta y
Gamboa.
De niña
quedó huérfana de padre, y su madre, cuando ella contaba con diez años, volvió
a casarse por segunda vez con José Alfonso de Bustos y Ruiz de Arana, Duque de
Andría.
Carmen, por su parte, también se
casó en tres ocasiones. La primera boda fue con su primo Alfonso Merry del Val
y alzola, pero tiempo después fue anulada por decreto papal (su pariente, el
Cardenal Rafael merry del Val, era Secretario de Estado y Secretario de la
Congregación para la Doctrina de la Fe).
Su segunda boda tuvo lugar el 4 de
julio de 1936 con Ángel Fernández de Liencres, Marqués de Nájera. Y la tercera
con un canadiense llamado John McKee-Norton, a quien había conocido en el bar
del Hotel Ritz de Pariz, el 24 de febrero de 1948.
Carmen era prima hermana de maría
del Rosario de Silva y Gurtubay, quién posteriormente se casaría con el Duque
de Alba y serían padres de Cayetana Fitz-james Stuart y Silva, la última
Duquesa de Alba fallecida en 2014.
Era, pues, como entonces se decía,
una niña bien cuya infancia, adolescencia y juventud transcurrieron no sólo sin
sobresaltos, sino cómoda y placidamente, haciendo lo que se esperaba de una
joven de la alta sociedad: acudir a fiestas y pasar las vacaciones en sus
lujosas fincas y los más elegantes hoteles de Europa. Carmen, además, era una
experta amazona y golfista.
Exilio en Francia
Pero
parece que Carmen, según crecía, se fue haciendo consciente de las profundas
desigualdades sociales entre su propia clase y la clase obrera en España, lo
que la llevó a convertirse en una socialista convencida y militante activa del
movimiento republicano.
Su compromiso
fue tal que al inicio de la Guerra Civil decidió huir primero a Londres y luego
a París, donde residió hasta su muerte, para, desde allí, desplegar una intensa
actividad anti-fascista y pro-republicana.
Una vez
en el exilio colaboró de inmediato con el gobierno republicano a las órdenes
de Manuel Irujo Ollo, Ministro de la
Republica Española en el exilio y dirigente del Partido Nacionalista Vasco, que
vivió en Londres hasta 1945.
En la
Euskomedia Fundazioa hay archivada correspondencia de Carmen en relación a la
causa republicana y también otra donde Manuel Irujo se refiere a los esfuerzos
de Carmen por esta.
Asimismo,
existe
una carta de
1946 que hace referencia a su
trabajo en contra del fascismo (sobre los apoyos del franquismo entre las
democracias y en la recién
nacida ONU) que envió a Manuel Irujo (en el Fondo Irujo
de
Eusko
Ikaskuntza).
Hay
constancia documental de la militancia de Carmen a la Sección del PSOE de
Londres, a la que representó en el VI Congreso del PSOE en el exilio celebrado
en 1955, formando parte después, a finales de 1957, de la Sección del PSOE de
París.
Espía
de la ÇIA
Para contrarrestar la influencia
soviética en Europa, Estados Unidos crea a finales de la II Guerra Mundial una
red de élites pronorteamericanas encargadas durante la Guerra Fria de elaborar
una ideología anticomunista aceptable tanto para la derecha conservadora como
para la izquierda socialista y reformista. De este modo, la CIA financió el
Congreso para la Libertad de la Cultura, en el cual participaron numerosos intelectuales europeos reclutados a lo largo de los
veinticinco años de su existencia.
En este
sentido, también existe documentación sobre la participación de Carmen de
Gurtubay en el Congreso para la Libertad de la Cultura, siendo uno de los dos españoles
invitados oficialmente a participar en el de Berlín de 1950, junto con el
clérigo vasco Alberto de Onaindia.
Carmen
se convirtió, pues, en semiespía al servicio de la Agencia de Inteligencia
norteamericana.
Pero
antes, en su lucha contra el totalitarismo, que se desarrollo con especial
intensidad en los años de la Segunda Guerra Mundial (París estaba ocupada por
los nazis) también realizaría otros “encargos” para los aliados.
Eso es
al menos lo que se pone de manifiesto en 1997 cuando la Cámara de
Representantes de los Estados Unidos publicó el Informe Eizentat sobre el
saqueo de oro y obras de arte por parte de los nazis durante la contienda. En
este informe, se
hace referencia a otro informe que Carmen envió al Embajador estadounidense en
París y se indica que “Carmen de Gurtubay fue una agente de mayor rango por
las fuerzas aliadas, que arriesgó su vida e Portugal y España durante los años
de la guerra. Fue encarcelada varias veces por agentes alemanes”.
Una
biografía sin publicar
Carmen
de Gurtubay murió en París, dodne fue conocida como “Madame la Marquese”, en
enero de 1959 a la edad de 48 años y fue enterrada en el cementerio de
Montparnasse (División 18; Línea 1 sud, Tumba
30 ouest).
Antes de morir, Carmen, animada
por Jenny Bradley, propietaria de la famosa agencia literaria W. A. Bradley
escribió su autobiografía. Lo hizo. Sin embargo, una vez fallecida, su madre la
duquesa de Andría intentó esconderle manuscrito a toda costa.
Hoy día su historia, si el original no ha sido destruido,
sería un
gran documento histórico para entender esta época de la historia de Europa, pero sigue sin publicarse.