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EL NÚMERO PI: UN VIAJE A TRAVÉS DE LA ETERNIDAD MATEMÁTICA

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 El número π (pi) es uno de los conceptos matemáticos más enigmáticos y fascinantes que existen. Este número irracional ha cautivado a matemáticos, científicos y filósofos durante milenios, ya que representa no solo una constante matemática fundamental, sino también un símbolo de los misterios del universo y la naturaleza misma de las matemáticas.  ¿Qué es el número Pi? Pi es la relación entre la circunferencia de un círculo y su diámetro. Esto significa que, sin importar el tamaño del círculo, la longitud de la circunferencia siempre es aproximadamente 3,14159 veces el diámetro. Esta relación se simboliza con la letra griega π y se conoce desde la antigüedad, aunque su precisión y comprensión han avanzado a lo largo de los siglos. El número Pi es un número irracional , lo que significa que no puede expresarse exactamente como una fracción simple. Además, su expansión decimal es infinita y no periódica , es decir, sus dígitos no siguen ningún patrón repetitivo, lo que añade una capa d

“BORBONES EN PELOTA”: ¿UNA SÁTIRA DE LOS HERMANOS BÉCQUER?

El álbum de “Los borbones en pelota” iba firmado con el pseudónimo SEM, pero siempre ha sido atribuido a los hermanos Bécquer, Valeriano y Gustavo Adolfo, aunque cabe la posibilidad de que sea un pseudónimo colectivo de escritores, periodistas y artistas del momento.

El editor de la obra indica en el prólogo que es «la más terrible sátira nunca hecha contra el poder», pero que sin embargo, salvando los distancias, era una práctica habitual en la época.

Las acuarelas satíricas
  
“Los Borbones en pelota” es el título de un álbum de 89 acuarelas satíricas en tono atrevido, procaz, e incluso pornográfico, donde se caricaturiza a personajes públicos de la época, finales del reinado de Isabel II, principalmente la propia monarquía. Cada acuarela es acompañada con agudos, e incluso poéticos, textos alusivos a la lámina.

Con enorme ingenio en tono humorístico, las láminas hacen un recorrido crítico contra Isabel II y toda su "Corte de los milagros". De esta sátira no se libra nadie, empezando por la reina, a la que sin duda se la califica como una ninfómana desenfrenada (fornicando con todo lo que se le pone por delante, desde su amante hasta un pollino) y pasando por su consorte, Francisco de Asís, al que el pueblo llamaba "Paquita natillas"; sor Patrocinio, "la monja de las llagas"; el padre Claret (confesor de la reina); Carlos Marfori (amante de la reina); el presidente del consejo de ministros González Bravo, y algunos otros personajes más.








En los dibujos de las acuarelas la libertad es absoluta, y sin pudor ni recato, los autores dejan volar su imaginación y su espíritu crítico sobre el ambiente de palacio. Aún siendo ésta la tónica general de las láminas, estas no están exentas de simbolismo que explica, de manera contundente y didáctica, la situación real a que hacen alusión y el contexto histórico en que se produce.



Sin embargo, este álbum nunca vio la luz en su época. Sería publicado por primera vez, que se tenga noticia, en 1991. La editorial El Museo Universal publicó los dos portafolios unidos y dispuestos según el orden numérico que aparecía al pie de las acuarelas. La publicación de “Los Borbones en pelota” iba acompañada de sendos estudios de tres especialistas en la obra de Bécquer y/o en la literatura e iconografía decimonónica del período: Robert Pageard,; María Dolores Cabra Loredo y Lee Fontanella. Posteriormente, en 1996, se publicó una segunda edición. No obstante, hoy día es casi imposible encontrar un ejemplar a la venta.

En la Biblioteca Nacional de Madrid se conservan estas láminas satíricas recogidas en dos álbumes más tres trabajos sobre el tema que facilitan al lector la comprensión de la época y las circunstancias en que fueron realizadas.

La autoría
  
El álbum con las acuarelas satíricas fue firmado con el pseudónimo SEM, que sin embargo siempre se ha atribuido a los hermanos Bécquer, como obra conjunta del poeta Gustavo Adolfo y el pintor Valeriano.

La publicación de la primera edición del álbum con las acuarelas en 1991 suscitó un vivo debate entre los estudiosos sobre la autoría.


Para los becquerianos resultaba difícil acomodar la sensibilidad exquisita del más lírico de los poetas del XIX, y la no menos delicada pintura costumbrista de su hermano, a la brutalidad manifiesta de estas láminas satíricas. Además, aducen, ambos habían sido apadrinados por prohombres del partido moderado, en especial Narváez y González Bravo, a través de los cuales habían conseguido encargos, pensiones e incluso, en el caso del poeta, el empleo de censor de novelas, por lo que retratar así a sus benefactores parece contrario a los lazos de la dependencia económica y social de los dos artistas. Por otra parte, manifiestan, la ideología de ambos, según la convención admitida, estaba muy alejada de las progresistas, republicanas, radicales, antimonárquicas y anticlericales viñetas.


No obstante, hay autores que siguen defendiendo la autoría de los hermanos Bécquer frente a los incrédulos que se resisten a manchar una imagen idealizada y pacata de Gustavo Adolfo y Valeriano.

Otros investigadores del tema, como Jesús Rubio y Joan Estruch, apuntan también la posibilidad de que el seudónimo SEM no fuera exclusivo de los hermanos Bécquer ya que desde finales de 1865 hasta 1870 la firma SEM aparece tanto en el periódico de Gil Blas como en los almanaques del periódico, ya sea firmando la cubierta o los dibujos de interior, y a su lado figuran los nombres de Manuel del Palacio, Eusebio Blasco, Federico Balart, Luis Rivera, Roberto Robert, Francisco Ortego, Bécquer, Rico, Perea , Giménez y otros, o sea, una selección de la flor y nata de lo mejor del periodismo, el dibujo y el grabado de la época. Es decir, que precisan que SEM podría ser un pseudónimo colectivo, o al menos utilizado por diversos autores.

Aún se debate la autoría.

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