La reina Urraca de Castilla y León es una de las figuras más fascinantes y enigmáticas de la historia medieval española. Nació en 1081, hija del rey Alfonso VI de León y Castilla y de su segunda esposa, Constanza de Borgoña. Urraca fue la primera mujer en reinar de forma autónoma en Castilla y León, ocupando el trono entre 1109 y 1126. Su vida estuvo marcada por las complejidades políticas, las luchas internas y las tensiones familiares, y su reinado no fue fácil. Sin embargo, su figura ha despertado tanto interés por su capacidad para manejar el poder en una época dominada por hombres, como por las controversias y conflictos que rodearon su mandato. Urraca Infancia y matrimonio con Raimundo de Borgoña Urraca fue la primogénita del rey Alfonso VI, lo que le daba una posición destacada desde su nacimiento, aunque en un principio no estaba destinada a reinar. La unión de sus padres, Alfonso VI y Constanza de Borgoña, consolidó la relación entre los reinos hispánicos y los territorios fr
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
JULIO ROMERO DE TORRES: EL PINTOR DE LA MUJER MORENA
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
-
La producción pictórica de Julio Romero de Torres abarca desde paisajes hasta bodegones, pero sobres todo, fue un pintor de retratos de los que realizó más de 500.
La mujer, los temas andaluces y el flamenco, pero sobre todo el desnudo femenino, van a caracterizar los lienzos de la última etapa creativa del pintor. Sus primeros años
Julio Romero de Torres nació en
Córdoba (España) un 9 de noviembre de 1874 siendo uno de los ocho hijos del
también pintor Rafael Romero Barros quien había llegado a la ciudad, en 1862, como conservador delMuseo de pinturas y se había
instalado en una vivienda, aneja al mismo, con su familia.
Este
ambiente social, cultural y especialmente artístico (estaban rodeados
de las salas del museo y las aulas de laEscuelay Conservatorio de Música,instaladas en el mismo recinto)
marcará la trayectoria de los miembros de esta familia, y también del pequeño
Julio.
Como director del Museo de Bellas
Artes de Córdoba, a los diez años, su padre le encauzará en su vocación
artística, cuyas dotes ya apuntaba, poniéndole bajo sus órdenes para el
aprendizaje de la técnica.
De esta forma, y en su afán por
aprender, el joven pintor conoció pronto todos los movimientos artísticos
dominantes de esa época en la ciudad. Pero poco a poco irá también acercándose a los ambientes
culturales de Madrid, de cuyos círculos más selectos llegará a formar parte con
el paso de los años, introducido porValle-Inclán.
Ya en
estos primeros años de formación ligada al entorno familiar, comienza a recibir
tempranos reconocimientos a su labor como pintor. Con catorce años, se le
concederá el primero de los premios de su vida, de los muchos que tuvo: una
medalla de segunda clase en un certamen de laEscuela
Provincial de Bellas Artes.
A partir
de 1896, su actividad como pintor es constante, pero también como ilustrador de
diversas publicaciones periódicas, cartelista y docente 8será auxiliar de
colorido y Composición en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Córdoba y en
1916 profesor de Dibujo del antiguo y Ropaje en lo que hoy es la Escuela de
Bellas Artes de San Fernando). En 1913 será nombrado vocal del patronato del
Museo de Bellas Artes de Córdoba y al año siguiente será nombrado ayudante del
director.
El 30 de
octubre de 1899 contrae matrimonio con la corbobesa Francisca Pellicer López
con la que tendrá tres hijos.
Su integración en la vida cultural de Córdoba va consolidándose en torno a la Academia
de Ciencias, Nobles Artes y Bellas Letras, al Ateneoya
la Sociedad Económica de Amigos del País,y con la asistencia a las diversas
tertulias literarias y artísticas que se celebraban en la ciudad.
En 1915,
Romero de Torres se establece en la madrileña Carrera de San Jerónimo e instala
su estudio en el Palacio de Longoria, famoso edificio modernista
actualmente sede laSociedad
General de Autores.
Sus
relaciones sociales se multiplican y diversifican. En 1923 la reina María
Cristina visita su estudio madrileño, como hizo su hijo Alfonso XIII, al año
siguiente, en su visita a Córdoba. También entonces se le concede la medalla de
la Cruz Roja.
Tras la
instalación en su estudio madrileño vuelve a las exposiciones nacionales, a las
que no concurría desde hacía varios años.
Hacia 1929 se acentúan los síntomas de su enfermedad hepática. Esto, junto a la
progresiva muerte de algunos de sus amigos más cercanos hacen mella en el ánimo
y en la salud y regresa a Córdoba para residir en la vivienda delMuseo de Bellas Artesdonde continuaba su familia.
Aun así,
Romero de Torres sigue llevando a cabo sus numerosos encargos, pero su delicado
estado de salud le hacen rechazar otros como el ofrecimiento delMinisterio de Instrucción de Bolivia
para dirigir, junto a su amigo Valentín de Zubiaurre, laAcademia de Bellas Artesde Potosí.
Fallece
el 10 de mayo de 1930 en su casa de Córdoba.
Su obra
Las primeras obras de Romero de
Torres están marcadas por el iluminismo, pero su producción pasará por el
modernismo, el simbolismo y finalmente el realismo que expresa en sus paisajes
y bodegones, así como en sus obras de pintura social.
Sus obras están repletas de
simbolismo (sus paisajes se convierten en alegorías) y se caracterizan por un
estudio minucioso de cada elemento del cuadro y una gran precisión en la figura
humana. También se puede apreciar, según los expertos, precisión en las formas
y el dibujo (técnica que mantendrá toda su vida).
La luz de sus cuadros siempre es
suave en el ropaje y la piel de los modelos, aunque no así en los escenarios
que los dotará de una extraña luz y una poética artificiosa.
Paralelamente
a la pintura, también se dedicó a una actividad que gozó de gran interés entre
sus contemporáneos:el diseño de
originales para carteles Participó de la
corriente francesa del cartel como medio de comunicación publicitaria y realiza
una serie de obras en las que se integra en la nueva tendencia.
Su obra mística es una simbiosis
de religiosidad y paganismo, y está influida por los pintores barrocos del
XVII. Su particular interpretación de los pasajes evangélicos y bíblicos adquiere
una profana sensualidad que da origen a sus personales interpretaciones.
Su interés por el flamenco, el
cante y el baile, se
manifiesta en buena parte de sus pinturas, representando a artistas de la época
y símbolos esenciales de su tierra andaluza como, por ejemplo, la guitarra.
También tiene en su producción
artística obras en las que se puede apreciar su amor y apego a su ciudad,
Córdoba, donde se hacen protagonistas sus plazas, su río, sus monumentos y sus
costumbres.
Pero
Julio Romero de Torres era fundamentalmente retratista. Llevó a cabo más de 500
retratos, dedicándole a la mujer gran parte de esa producción. Llevó a sus lienzos a personajes del mundo de la política, de la
literatura, del espectáculo y de la sociedad, tanto a aristócratas como a
personas de las clases más populares. Pero donde el pintor alcanzaba su máxima
capacidad de creación era cuando no estaba limitado por el parecido del retrato
de encargo. Muchos de estos retratos son estudios de expresión.
En la última etapa de su vida,
sobre el retrato, predomina el desnudo femenino, realizando los lienzos más
emblemáticos de su trayectoria (La Chiquita Piconera,; Viva el pelo;La Copla; La nieta de la Trini, Ofrenda al arte torero, Naranjas
y Limones o Contrariedad). Su legado
Cuando falleció Julio Romero de
Torres, su viuda, Francisca Pellicer y sus tres hijos, decidieron crear un
museo que albergase la producción pictórica del artista y dedicarlo así a su
memoria. Pero dicha producción se legaría a la ciudad de Córdoba con la condición
de que su acceso fuese gratuito (hoy la entrada es gratuita al público, si se
es ciudadano de la U.E).
De esta manera, el 23 de noviembre de 1931 se crea el
museo siendo inaugurado por parte del entonces presidente de la república,
Niceto Alcalá Zamora. Un año después se amplía y se reinaugura en 1936 tal y
como está ahora.
El grueso de las obras de Romero
de Torres, pues, se encuentran en este museo, donde se puede admirar el amplio
repertorio de cuadros que fueron donados por su familia, por coleccionistas privados
o comprados por el Ayuntamiento.
Sin embargo, en otros museos como en el Carmen Thyssen
de Málaga también se pueden ver algunas de sus obras como La Buenaventura,
Feria de Córdoba o La monja.
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser solo un tema de ciencia ficción para convertirse en una realidad presente en todos los ámbitos. La IA tiene un enorme potencial en campos tan diversos como la industria y la medicina, pero también genera debates sobre su implementación. Revolución tecnológica No cabe duda que la inteligencia artificial (IA) ha supuesto toda una revolución tecnológica desde que la informática hizo su aparición. Dicen los expertos que tal es así que va a cambiarlo todo, y de hecho, ya lo está haciendo. Desde hace apenas unos pocos años, casi nada se sustrae ya a la inteligencia artificial. La podemos encontrar en multitud de facetas, en los móviles, la banca (que por ejemplo puede determinar si nos concede un crédito o no), los videojuegos, los ordenadores, la atención al clientes , en l os sistemas de reconocimiento facial ( que utilizan aeropuertos y fuerzas de seguridad ), en m icrosegmenta ción ( anuncios u ofertas personal
Margaret Keane es esencialmente una retratista al óleo cuyos personajes preferidos son mujeres, niños y animales domésticos. La característica principal de esta pintora estadounidense es que en todos sus cuadros los protagonistas aparecen con enormes y tristes ojos. Margaret Keane Historia de un vil engaño Margaret Doris Hawkins (Nashville, Tennesse, USA, 1927) siempre le gustó pintar grandes ojos en sus retratos. De pequeña era conocida en la iglesia local por sus bocetos de ángeles con grandes ojos. Se casó joven y en 1950 tuvo a su primer y única hija, Jane. El matrimonio no duró mucho. Tras su separación Margaret contraje nuevas nupcias en 1955 con un agente inmobiliario llamado Walter Keane. Su nuevo esposo vio en los cuadros de Margaret un filón y dejó su negocio para dedicarse a vender estos en forma masiva en grandes almacenes, libros de cómic y revistas. Mientras, Margaret continuó perfeccionando su técnica, pero simplemente firmaba co
https://ajestigie.com/link?z=4913003&var={SOURCE_ID}&ymid={CLICK_ID} En la antigüedad, los escribas no sólo eran un colectivo que se encargaba de copiar a mano libros y realizar trabajos escribano, sino que también eran contables, arquitectos, administradores, bibliotecarios e incluso literatos. A pesar de proceder en su mayoría de estratos humildes, los escribas fueron adquiriendo una enorme relevancia social y política como casta especial. Escriba egipcio El escriba egipcio, una casta especial E l escriba era esencial en la sociedad del Antigua Egipto. Era un personaje culto capaz de escribir, clasificar, contabilizar y copiar utilizando varios tipos de escritura ( como la hierática o demótica), conocedor del arte de la construcción y de transcribir rápidamente órdenes, documentos legales y pensamientos sobre papiros y ostracas con ayuda de un cálamo y su paleta con tintas de diferentes colores. Su trabajo era remunerado. Aunque realizaba su trabajo