Está considerada una de las
grandes damas del surgimiento del impresionismo en París junto a Bracquemond y
Morisot.
Cassatt pintó principalmente
escenas de la vida social y privada de las mujeres, con especial énfasis en los
lazos entre ellas y sus hijos.
El primer aprendizaje
Mary Stevenson Cassatt
nació en Allegheny City, Pensilvania (Estados Unidos) un 22 de mayo de 1844 y fue uno de los siete hijos de una
familia de clase media alta (su padre era un exitoso agente de bolsa y su
madre, una mujer refinada y gran lectora, provenía de una familia de banqueros
y quien ejerció gran influencia sobre ellas).
Mary mostró enseguida aptitudes
para el dibujo, y aunque su familia se opuso a que se convirtiera en una
artista profesional (por el comportamiento bohemio de los hombres y el
feminismo activo de las mujeres artistas), si le permitieron estudiar pintura
en Pennsylvania Academy of the Fine Arts
a los 15 años.
La familia Cassatt consideraba los
viajes como una parte muy importante de la educación de sus hijos, por lo que
la joven Mary va a pasar cinco años en Europa, visitando Londres, París y
Berlín, entre otros lugares. Gracias a esta estancia en el extranjero, por una
parte, va a aprender alemán y francés, por otra, tendrá sus primeros contactos
con los pintores francesas a través de la Exposición Universal de París de
1855.
De regreso a Estados Unidos
continuará sus estudios de pintura hasta 1865. Pero a Mary el aprendizaje en la
Academia se le hacía lento y estéril ya que, por ejemplo, las estudiantes
tenían prohibido utilizar modelos vivos, por lo que su formación principal se
basaba, principalmente, en moldes. Cassatt, entonces, decidió poner fin a sus
estudios, antes de obtener un título, y estudiar por su cuenta.
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Autorretrato |
Primera estancia en París
En 1866, no sin antes superar las
objeciones de su padre, se traslada a vivir a París con su madre y amigos de la
familia en calidad de acompañantes.
Mary intentó entrar como
estudiante en el prestigioso École des Beaux-Arts, pero las mujeres aún no
tenían permitida la entrada por lo que solicitó recibir clases particulares con
maestros de la escuela y fue aceptada para estudiar con Jean-León Gérôme. De el
aprendería la técnica realista y el tratamiento de temas exóticos.
Además de estas clases particulares, obtuvo permiso del
Louvre para poder completar su formación haciendo copias en el museo, lugar que
también le sirvió para socializar con otros estudiantes franceses de arte.
En 1866, se unió a una clase de
pintura de género impartida por Charles Joshua Chaplin, y dos años después
estudió con Thomas Couture, artista cuyos temas eran en su mayoría románticos y
urbanos.
Mientras iba a prendiendo las
diferentes técnicas de pintura que se le presentaban, ellas misma trazaba sus
propios lienzos en sus viajes al campo donde intentaba plasmar la vida
cotidiana al aire libre, sobre todo a campesinos ocupados en sus actividades
diarias.
En 1868, por primera vez, una de
sus pinturas, A
Mandoline Player, con un característico
estilo romántico, fue aceptada por el jurado de selección para el Salón de
París (Cassatt junto con Elixabeth Jane Gardner, fueron las dos primeras
mujeres estadounidenses en exponer en el Salón).
Pero en el París de la época el
arte estaba en ebullición. Había muchos artistas que trataban de romper con la
imposición de la técnica y las formas de la tradición académica. Courbet y
Manet trataban de romper moldes, pero sobre todo, unos jóvenes rebeldes, que
luego serían llamados “los impresionistas”, intentaban hacerse un hueco y
ganarse el respeto por derecho propio con sus nuevas maneras y opciones.
En un principio Mary Cassatt
continuó trabajando de la manera tradicional y presentando obras al Salón
durante más de diez años. Pero no encontraba su sitio, se sentía frustrada.
En 1870, durante la Guerra
Franco-Prusiana, decidió ponerse a salvo volviendo a Estados Unidos, y con
ellos
Mary. Una vez allí de nuevo intentó otra vez dedicarse profesionalmente a
la pintura, pero su padre seguía tan reticente como al principio. Mary
consiguió que expusieran algunas de sus pinturas en una galería de Nueva York,
pero no obtuvo compradores. Durante esa época Cassatt consideró seriamente
abandonar el arte y buscar un trabajo que le permitiera vivir de forma
independiente.
Cassatt intentó probar suerte en
Chicago, pero la desgracia se cebó con sus obras en el gran incendio que asoló
la ciudad en 1871 y perdió parte de su colección. Sin embargo, logró captar la
atención del arzobispo de Pittsburg, quien seguidamente le pidió dos copias de
las obras Corregio que estaban en la ciudad de Parma (Italia). Esto permitió a
Mary viajar con todos los gastos pagados a la ciudad italiana para realizar su
encargo (lo hizo en compañía de Emily Sartain, otras artista norteamericana y
de buena familia, ya que no se veía conveniente que una mujer viajase sola).
Regreso a Europa
En Parma consiguió atraer la
atención del público a su pintura y obtuvo un gran éxito. Pero no sólo eso. Su
lienzo Two Women Throwing Flowers During Carnival fue bien recibida y comprada en el Salón de París de 1872.
Parecía que su suerte estaba empezando a cambiar.
Después de terminar su encargo en
Italia, Cassatt viajó a Madrid y Sevilla donde pintó algunas obras basadas en
diferentes temáticas españolas, entre ellas Spanish Dancer Wearing a Lace Mantilla (1873, Museo Nacional de Arte Americano de la Institución
Smithsonian).
Pero en 1874 tomó una decisión: se
trasladaría definitivamente a vivir a París compartiendo apartamento con su
hermana Lidia. También abrió estudio en la ciudad.
En ese tiempo Mary empezó a
criticar de forma contundente la política del Salón y el estilo tradicional que
en él prevalecía. Ella consideraba que as obras pintadas por mujeres eran
tratadas, a menudo, con desprecio, a menos que la artista tuviera un amigo o
protector en el jurado, y ella se negaba a coquetear con los miembros del
jurado para ganarse su favor.
Cassatt decidió así alejarse de la
pintura de género y centrarse en temas más de moda, con el fin de atraerse los
encargos de retratos de personajes de la alta sociedad estadounidense en el extranjero. Pero al principio no tuvo mucho éxito.
En 1877 las dos pinturas que
presentó al Salón fueron rechazadas y por primera vez en siete años no tenía
obras expuestas en él. Fue durante ese bache artístico cuando iba a conocer en
persona a Edgar Degas (Mary admiraba a Degas desde que vio algunas de sus obras
en una galería en 1875) quien la invitó a exhibir sus obras en las exposiciones
independientes de los Eimpresionistas” (estos habían comenzado a
exponer por
libre en 1874 con mucha notoriedad).
Los “impresionistas” no tenían
decálogo ni manifiesto, así como tampoco coincidían en el tema y la técnica,
aunque había puntos en común: preferían la pintura al aire libre y la
aplicación de colores puros no mezclados en la paleta a base de pinceladas
sueltas.
Estos “rebeldes independientes” se
habían granjeado la enemistad de los críticos y la Academia, pero cada vez
tenía más adeptos entre el público. En ese momento ya contaban con un miembro
femenino, la pintora Berthe Morisot, quien se convertiría en amiga y colega de
Cassatt.
Mary aceptó la invitación de Degas
y empezó a preparar con entusiasmo cuadros para la próxima exposición
impresionista, prevista para 1878, que (después de un aplazamiento debido a la
Feria Mundial) tuvo lugar el 10 de abril de 1879. Se sentía ya parte del grupo
de los impresionistas y se unió a su causa con firmeza y convicción. Al no
poder asistir a las reuniones en los cafés sin llamar una atención
desfavorablemente, se reunía con ellos en privado y en las exposiciones.
Su estilo había ganado en
espontaneidad durante esos dos años en los que adoptó la costumbre de llevar
siempre con ella un cuaderno de dibujo en el que esbozaba las escenas que veía.
El reconocimiento
Mary y su hermana Lydia nunca se
llegaron a casar. La pintora había decidido que el matrimonio entorpecería su
carrera, pero la muerte de su hermana en 1882, a la que pintaba con frecuencia
y con la que convivía en París al dejó sumida en una profunda tristeza que la
inhabilitó un tiempo para poder seguir pintando.
Sus ventas seguían siendo escasas,
pero se negó a tener que acabar pintando obras mediocres pero de fácil venta
para llegar a fin de mes y se aplicó en la creación de obras de calidad con
destino a la próxima exposición impresionista. Tres de sus obras más
importantes que llevó a esta en 1878 fueron: Portrait of the Artist (autorretrato), Little Girl in a Blue Armchair y Reading Le Figaro (retrato de su madre).
El 14 de junio de 1926 Mary
Cassatt moría en París.
Su obra
La obra de Mary Cassatt está
influida poderosamente por Degas (con el que no se cree que tuviera nunca una
relación amorosa pero si de colaboración y amistad entre ambos que sólo
concluyó con la muerte de Degas en 1917), que la indujo, por ejemplo, en pintar
al pastel, técnica en la que Cassatt llegó a ser muy competente, realizando, con el tiempo, muchas de sus
obras más importantes con este medio. Degas también le introdujo en el grabado,
del que era un maestro reconocido. Ella le ayudó a introducir su obra en
Estados Unidos.
La exposición impresionista de
1879 Cassatt mostró once obras, incluyendo Lydia in a Loge, Wearing a Pearl Necklace, (Woman in a
Loge). Aunque los críticos afirmaron que
los colores de Cassatt eran demasiado brillantes y que sus retratos eran
demasiado precisos para ser halagadores, su trabajo no fue atacado ferozmente.
Participó también en las
exposiciones impresionistas de 1880 y 1881 y continuó siendo un miembro activo
del círculo impresionista hasta 1886. En 1886, Cassatt presentó dos cuadros
para la primera exposición impresionista en los EE.UU., organizado por Paul
Durand-Ruel.
El estilo de Cassatt evolucionó a
partir de allí y se fue alejando del impresionismo en busca de un enfoque más
sencillo. Comenzó a exponer sus obras en galerías de Nueva York. Después de
1886, Cassatt se dejó de identificar con cualquier movimiento de arte y
experimentó con variedad de técnicas.
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