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URRACA DE CASTILLA Y LEÓN: LA PRIMERA REINA SOBERANA DE EUROPA Y SU LUCHA POR EL PODER

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 La reina Urraca de Castilla y León es una de las figuras más fascinantes y enigmáticas de la historia medieval española. Nació en 1081, hija del rey Alfonso VI de León y Castilla y de su segunda esposa, Constanza de Borgoña. Urraca fue la primera mujer en reinar de forma autónoma en Castilla y León, ocupando el trono entre 1109 y 1126. Su vida estuvo marcada por las complejidades políticas, las luchas internas y las tensiones familiares, y su reinado no fue fácil. Sin embargo, su figura ha despertado tanto interés por su capacidad para manejar el poder en una época dominada por hombres, como por las controversias y conflictos que rodearon su mandato. Urraca Infancia y matrimonio con Raimundo de Borgoña Urraca fue la primogénita del rey Alfonso VI, lo que le daba una posición destacada desde su nacimiento, aunque en un principio no estaba destinada a reinar. La unión de sus padres, Alfonso VI y Constanza de Borgoña, consolidó la relación entre los reinos hispánicos y los territorios fr

FRIDA KHALO: ENTRE EL DOLOR, EL ARTE Y LA LEYENDA

Frida Khalo sólo fue Frida Khalo después de su terrible accidente que le costó 32 operaciones y que condicionó para siempre su vida y su obra.

Según sus propias palabras, se consagró al dibujo para olvidar el dolor y el sufrimiento de su accidente, de su matrimonio y de la imposibilidad de ser madre. En el caso de Kahlo, sin duda, "su vida es su obra y su obra es su vida", 



Una vida marcada por el dolor

Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón (conocida artísticamente como Frida Kahlofue la tercera hija del fotógrafo e inmigrante alemán (nacionalizado mexicano) Guillermo Kahlo y de la mexicana Matilde Calderón, naciendo en Coyoacán (México) el 6 de julio de 1907.

La vida de Frida estuvo marcada desde muy temprana edad por el sufrimiento físico y las enfermedades que padeció. Con seis años contrajo poliomielitis, enfermedad que la obligó a permanecer nueve meses en cama y le dejó una secuela permanente: la pierna derecha mucho más delgada que la izquierda. Animada por su padre y como parte de su rehabilitación Frida practicó diversos deportes. Pero su limitación motriz hizo que con frecuencia no pudiera participar en los juegos con otros niños (años más tarde lo reflejaría en sus pinturas).




Con quince años ingresa en la prestigiosa Escuela Nacional Preparatoria de México, que recientemente había comenzado a admitir estudiantes de sexo femenino. Eran solo 35 mujeres, de un total de dos mil alumnos. Frida aspiraba en el futuro a estudiar medicina. En esta escuela conoció a futuros intelectuales y artistas mexicanos.

Pero el 17 de septiembre de 1925, con dieciocho años, ocurrió la tragedia que marcaría para siempre su vida: el autobús en el que regresaba de la Escuela a su casa fue arrollado por un tranvía, quedando aplastado contra un muro y completamente destruido. Su columna vertebral quedó fracturada en tres partes, sufriendo además fracturas en dos costillas, en la clavícula y tres en el hueso púbico. Su pierna derecha se fracturó en once partes, su pie derecho se dislocó, su hombro izquierdo se descoyuntó y un pasamanos la atravesó desde la cadera izquierda hasta salir por la vagina.


Desde entonces y hasta su muerte tendrá que soportar múltiples intervenciones quirúrgicas (al menos 32), corsés de yeso y diversos mecanismos de "estiramiento", además de mantenerla postrada durante largos periodos.

A comienzos de 1925, poco antes de este accidente, había trabajado como aprendiz el taller de grabado de un amigo de su padre que le enseñó a dibujar copiando grabados. Aparte de esta experiencia, Frida no había mostrado antes de su accidente ningún interés especial por la pintura.

Tras la tragedia, la pintura cobra un lugar central en su vida. Durante su larga convalecencia comenzó a pintar de manera continuada. En septiembre de 1926 pintó su primer autorretrato al óleo donde plasmará lo que será una constante en su obra:  reflejar en sus cuadros los sucesos de su vida y los sentimientos que le producían.

Por esta época, Frida ya había comenzado a frecuentar ambientes políticos, artísticos e intelectuales. Conoce al comunista cubano Julio Antonio Mella y a su pareja, la fotógrafa Tina Modotti. A través de estos, Frida entró en contacto con el pintor Diego Rivera (militante del Partido Comunista de México desde 1922) además de hacerse una asidua asistente a reuniones políticas del Partido Comunista de México.


Frida y Diego

Frida había tenido ocasión de observar hacía 1922 al ya famoso Diego Rivera trabajar. En 1928 había encontrado nuevamente a Diego Rivera en algunas veladas y reuniones a las que asistía con Tina Modotti, pero no había hablado nunca directamente con él. Un día se animó a visitarlo espontáneamente, mientras trabajaba en una serie de murales para el edificio de la Secretaría de Educación Pública, con el objeto de mostrarle sus propios trabajos. Diego quedó impresionado con sus cuadros y la animó a seguir pintando. Desde entonces fue constante invitado a la casa de los Kahlo.

La artista contrajo matrimonio con Diego Rivera el 21 de agosto de 1929. Su relación consistió en amor, odio, admiración mutua por su arte e infidelidades constantes. A pesar de todo, la pareja llegó a complementarse en muchos aspectos.

Frida llegó a decir que había sufrido dos grandes tragedias en su vida, una, su accidente de tranvía, y otra, Diego.


Frida, debido a sus lesiones, nunca llegó a tener hijos, cosa que tardó muchos años en aceptar, Sin embargo, Frida estuvo embarazada por primera vez en 1930. Pero debido a la posición anómala del feto y a las secuelas del accidente de 1925 en la pelvis de Frida, el embarazo de tres meses debió ser interrumpido. No la dieron esperanzas de volver a quedarse embarazada.

Durante su tormentosa relación con Diego, Frida tuvo relaciones amorosas tanto con hombres (entre los que se encuentra el líder de la Revolución russa León Trotsky) como con mujeres (se dice que una de ellas fue la cantante Chavela Vargas) que continuaron el resto de su vida. Rivera tuvo violentos celos sobre las relaciones extramatrimoniales de su esposa, aunque, dicen, llevaba mejor las relaciones lésbicas de Frida que las heterosexuales

Rivera tuvo muchos romances con otras mujeres, pero el que tuvo con Cristina, la hermana pequeña de Frida, afectó mucho a la artista. y supuso un giro determinante en sus relaciones de pareja.
El 6 de noviembre de 1939 Kahlo y Rivera se divorcian. Frida regresó entonces temporalmente a su casa de Coyoacán. Es un período de ánimo depresivo en el que la artista consumió excesivamente alcohol como manera de aliviar sus sufrimiento físico y psicológico.


Tras el divorcio, Frida y Diego continuaron compartiendo gran parte de la vida social, artística y política que los unía. Frida llegó en septiembre a San Francisco y solo dos meses más tarde, la pareja decide volver a casarse. El nuevo acuerdo amistoso consistirá en vivir juntos, compartir los gastos, continuar con la colaboración artística y excluir de su relación la vida sexual de pareja.

Primeras exposiciones y reconocimiento

A partir de 1931 el ambiente político de México para los simpatizantes de la  izquierda se volvió complicado. Los encargos de murales a Diego Rivera se paralizan. Pero la fama de Rivera ya hacía tiempo que había trascendido a Estados Unidos, por lo que le surgieron de allí varios encargos. El matrimonio trasladó su residencia al país vecino, vivieron sobre todo entre Nueva York y Detroit.

En Detroit Frida se queda nuevamente embarazada, pero sufre otro aborto. Durante su recuperación pintó su autorretrato Aborto en Detroit donde la artista plasma la cruel realidad de su dolor y su pena. Frida, sigue pintando para sí misma su pena. Volvieron a México en 1933.

A partir de los años 40, tras el divorcio, el nuevo matrimonio con Diego y otra operación quirúrgica en Nueva York, el reconocimiento artístico a su obra se fue incrementando, especialmente en EE. UU. Intervino en importantes exposiciones colectivas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en el Instituto de Arte Contemporáneo de Boston y en el Museo de Arte de Filadelfia. Fue la etapa más fecunda de su carrera como artista.


Además, a partir de 1943 dio clases en la escuela La Esmeralda de la ciudad de México. En esta ciudad, en 1950, tuvo que ser hospitalizada durante un año por las complicaciones de su enfermedad. Tres años más tarde, la ciudad le organizó la única exposición individual en su país durante la vida de la artista. Pero la salud de Frida estaba muy deteriorada y los médicos le prohibieron concurrir a la misma. No obstante, llegó en una ambulancia, asistiendo a su exposición en una cama de hospital. La exhibición fue un rotundo éxito.

Ese mismo año le tuvieron que amputar la pierna por debajo de la rodilla debido a una infección de gangrena. Esto la sumió en una gran depresión que la llevó a intentar el suicidio en varias ocasiones, utilizando para ello las cápsulas de morfina contra el dolor que la recetaban los médicos. Durante ese tiempo, escribía poemas en sus diarios, la mayoría relacionados con el dolor y el sufrimiento.

Frida Kahlo murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No se realizó ninguna autopsia. Su féretro fue cubierto con la bandera del Partido Comunista Mexicano, un hecho muy criticado por la prensa. Su cuerpo fue incinerado en el Crematorio Civil de Dolores y sus cenizas se conservan en la Casa Azul de Coyoacán (hoy museo de Frida y Diego), el lugar que la vio nacer.

Pese a sus desgracias, a Frida Khalo, dicen sus biógrafos, la distinguió siempre una infatigable alegría. Prueba de ello es su último cuadro donde se muestran varios cortes de sandía,  En uno de estos trozos y junto a su firma se puede leer «VIVA LA VIDA. Coyoacán, México 1954”. Pero se fue entristeciendo con la edad, y las últimas palabras en su diario fueron: "Espero alegre la salida y espero no volver jamás".


Su obra

Tanto los críticos de la obra de Frida Kahlo como sus biógrafos coinciden en señalar que cualquier intento de separar la vida personal de su obra resulta casi imposible al analizar la temática, la simbología y hasta su técnica de la artista.

Son trabajos muy personales y autobiográficos. Frida y su vida son sujeto y objeto de su pintura.
Difícil de clasificar unívocamente en una escuela, su obra se caracteriza por una síntesis de elementos expresionistas y surrealistas con una temática popular. La mayoría de los trabajos de Frida Kahlo son obras de pequeño formato.

Fue autora de unas 200 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir. La obra de Kahlo está influenciada por su esposo con el que compartió su gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, inspirando a otros pintores mexicanos del periodo posrevolucionario.

En 1939 expuso sus pinturas en Francia acudiendo a una invitación de André Breton, quien intentó convencerla de que eran «surrealistas», aunque Kahlo decía que esta tendencia no correspondía con su arte ya que ella no pintaba sueños sino su propia vida. Una de las obras de esta exposición (Autorretrato-El marco, que actualmente se encuentra en el Centro Pompidou) se convirtió en el primer cuadro de un artista mexicano adquirido por el Museo del Louvre.

Pese a que en un principio sólo era conocida por ser la mujer del muralista Diego Rivera, y ella era consciente de la fama y la arrolladora personalidad de su esposo como artista, Frida consiguió “su espacio” y gozó de la admiración de destacados pintores e intelectuales de su época como Picasso, Kandinski, Breton o Duchamp, pero su obra no alcanzó fama y verdadero reconocimiento internacional hasta después de su muerte, a partir de la década de 1970.


Musa de México

Marcada por una voluntad constante de reivindicar sus raíces indígenas, los trajes tradicionales mexicanos, consistentes en largos vestidos de colores y joyería exótica, que vestía Frida se convirtieron con el tiempo, junto a su semblante cejijunto, en su imagen de marca.

También es icono fundamental del feminismo y la modernidad, la «fridamanía» resucita cada cierto tiempo.

A lo largo de los años ha habido varios booms de fridamanía que se han reflejado en un espectacular aumento de las visitas a la Casa Azul de Coyoacán. “Uno de los primeros momentos fue en los años 70, cuando las feministas usaron la obra de Frida como bandera”. En los 80 hubo otro repunte cuando Madonna compró dos cuadros de la artista. Otro de los grandes momentos de Frida fue el estreno de la película protagonizada por Salma Hayek en 2003.

Actualmente la casa museo Frida Kahlo es, en cuanto a dimensiones, el segundo museo más visitado de México después del de Antropología, y el quinto por número total de visitas. Los pormenores de la vida de esta sufrida pintora siguen provocando interés a nivel mundial. 

Para la gente de México, Frida forma parte de su vida, de su entorno y de su nacionalidad, a pesar de lo mucho que se ha mercantilizado su figura.















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