Entrada destacada

EL NÚMERO PI: UN VIAJE A TRAVÉS DE LA ETERNIDAD MATEMÁTICA

Imagen
 El número π (pi) es uno de los conceptos matemáticos más enigmáticos y fascinantes que existen. Este número irracional ha cautivado a matemáticos, científicos y filósofos durante milenios, ya que representa no solo una constante matemática fundamental, sino también un símbolo de los misterios del universo y la naturaleza misma de las matemáticas.  ¿Qué es el número Pi? Pi es la relación entre la circunferencia de un círculo y su diámetro. Esto significa que, sin importar el tamaño del círculo, la longitud de la circunferencia siempre es aproximadamente 3,14159 veces el diámetro. Esta relación se simboliza con la letra griega π y se conoce desde la antigüedad, aunque su precisión y comprensión han avanzado a lo largo de los siglos. El número Pi es un número irracional , lo que significa que no puede expresarse exactamente como una fracción simple. Además, su expansión decimal es infinita y no periódica , es decir, sus dígitos no siguen ningún patrón repetitivo, lo que añade una capa d

POMPEO LEONI, EL ESCULTOR DEL MONASTERIO DE EL ESCORIAL

Este escultor italiano del manierismo fue un especialista en la técnica del bronce y trabajó como retratista para los Carlos I y Felipe II.

A Pompeo Leoni se debe el conjunto escultórico del retablo mayor y los mausoleos del monasterio de El Escorial.

Grupo escultórico de Felipe II y su familia en El Escorial
Escultor renacentista

Hijo del también escultor Leone Leoni, Pompeo nació en Milán aproximadamente en 1533.

Durante años aprende de su padre los secretos de la escultura hasta que el 28 de septiembre de 1556 marchan los dos a España para trabajar al servicio de Carlos V.




Cuando desembarcó en España con la serie de retratos imperiales, la reina regente Juana de Austria le asignó un salario de 30 ducados al mes. Entonces, el escultor se dedicó a terminar las piezas que traía.

Emperatriz Isabel
Pero un duro contratiempo interrumpiría su trabajo. En 1558, en un proceso de la Inquisición, se le acusó de luteranismo, por lo que tuvo que pasar un tiempo recluido en un monasterio. Al quedar en libertad continuó con los trabajos, que no dio por acabados hasta 1564. 


Además de colaborar con su padre en todos sus trabajos, Pompeo Leoni creó un taller en Madrid y realizó algunas otras obras individualmente. En 1570, ya confirmado como escultor de corte, llevó a cabo las esculturas que decoraron la celebración de la boda del rey con su cuarta esposa, Ana de Austria. También se encargó del pedestal para la urna que contenía las reliquias de san Eugenio, en la catedral de Toledo, y la estatua orante Juana de Austria, hermana de Felipe II, en las Descalzas Reales de Madrid (1574).

Pompeo fue el más digno seguidor de su padre y continuo su obra, especialmente trabajando en España para la cortes de Carlos V y su hijo Felipe II.





Carlos V dominando el Furor
Pero, sin duda, su trabajo más importante, junto a su padre, fue la realización de los retablos de El Escorial. Allí esculpió 27 esculturas para el Retablo Mayor y los monumentos funerarios para la Capilla Mayor de Carlos V y Felipe II. 


Su obra

Partiendo de la figura de Miguel Angel, Leone y Pompeo Leoni encarnaron la figura del escultor de corte de una manera excepcional, definiendo una imagen de la realeza caracterizada por la frialdad y solemnidad.

Los Leoni, constituyeron durante la segunda mitad del siglo XVI y los primeros años del XVII, el más importante foco escultórico de toda Europa.

El estilo de sus esculturas muestran la tendencia del manierismo lombardo italiano, y, aunque según los expertos no todas sus creaciones pueden clasificarse como obras maestras, en todas ellas su maestría de la técnica es absoluta. Sus creaciones tuvieron especial incidencia en la escultura castellana.

Pompeo Leoni


Pero a Pompeo Leoni se debe el conjunto escultórico más importante llevado a cabo en España en el siglo XVI: el retablo mayor y los mausoleos del monasterio de El Escorial con esculturas de bronce. También participó en la realización del Mausoleo imperial, donde colaboraron Miguel Leoni, Juan de Arfe y Baltasar Mariano. Esta obra está compuesta de dos grupos, uno encabezado por Carlos V y otro por Felipe II.

Durante once años (1579-1590) Pompeo Leoni y los demás escultores, trabajaron en las quince figuras de bronce que integran el grupo escultórico de El Escorial. Pompeo Leoni esculpió en su totalidad los enterramientos reales situados a ambos lados del presbiterio de la basílica.

Juana de Austria

Concebidos como grupos orantes, en el lado del evangelio aparece Carlos V con su esposa la emperatriz Isabel y su hija doña María, acompañadas por las hermanas del emperador, doña Leonor y doña María. En el lado de la epístola se encuentra el de Felipe II, que aparece junto a sus cuatro esposas y el príncipe don Carlos.

Emplazados en un suntuoso marco de arquitecturas clasicistas de mármoles de colores, en contraste con la austeridad monocroma del resto del templo escurialense, los grupos orantes Carlos V y Felipe II dan un nuevo sentido a la imagen de los soberanos en contacto con la Divinidad y la Muerte, configurando mediante unos recursos clasicistas y unos caracteres máximos de distanciamiento y frialdad una visión majestuosa y solemne del tema de la muerte.


Pompeo Leoni tuvo gran influencia en la escultura española de la época, fue maestro de su hijo Miguel Ángel y de otros escultores y orfebres como Juan de Arfe, Millán Vimercado, Baltasar Mariano, Antón de Morales y Martín Pardo, los cuales colaboraron en los panteones imperial y real del Monasterio de El Escorial.


Felipe II
Otros monumentos fúnebres creados por Pomeo Leoni fueron: el Busto de Carlos V (en colaboración con su padre); El emperador Carlos V y el Furor (Museo del Prado); la estatua del sepulcro del inquisidor y arzobispo de Sevilla Fernando de Valdés  realizado entre 1576 y 1582 en alabastro en la Colegiata de Santa María la Mayor de Salas (Asturias); la del cardenal Diego de Espinosa, en Martín Muñoz de las Posadas (Segovia); también las estatuas funerarias de Francisco Gómez de Sandoval y Rojas y de su esposa, Catalina de la Cerda, duques de Lerma, en el convento de San Pablo de Valladolid, así como la del cardenal de Sevilla, Cristóbal Rojas, en la colegiata de Lerma (Burgos); Estatua orante del caballero Antonio de Sotelo y Cisneros (Iglesia de San Andrés, en Zamora); busto de Felipe II (Museo Metropolitanode Nueva York); Lauda de Pedro Dávila y Zúñiga y de María de Córdoba (Museo Arqueológico Nacional);  Cristo de las Mercedes (Valladolid), paso que se puede ver en la Semana Santa vallisoletana; la estatua de la emperatriz Isabel, en mármol de Carrara; la de María de Hungría, una en mármol y otra en bronce; la del príncipe Carlos de Austria, en plomo; la de Francisco Fernández de Liébana; y varias alabastro, jaspe, mármol y bronce de Felipe II.

Además, realizó algunas medallas, como la del primogénito de Felipe II, el príncipe don Carlos, y la de su preceptor Honorato Juan.

La obra de Pompeo Leoni ya anunciaba la llegada del Barroco.

Entradas populares de este blog

LA REVOLUCIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL: BENEFICIOS, DESAFÍOS Y PERSPECTIVAS

MARGARET KEANE: LA PINTORA DE LOS OJOS GIGANTES

¿QUIÉNES FUERON LOS ESCRIBAS?