Desde muy joven es contratada, al igual que su hermano Antón Rafael, en la corte sajona como pintora de cámara.
Sus obras se caracterizan por el uso de colores suaves y el realismo veraz de sus retratos a los que dota de gran expresividad.
Una familia de artistas
Therese Concordia Menggs-Maron (Aussing, Bohemia 1725- Roma,
Italia 1806) fue la mayor de tres hermanos (Antón Rafael y Julia Carlota) a los
que su padre, Ismael Mengs, pintor miniaturista al servicio de la corte sajona,
enseñó el arte de la pintura.
Con tan sólo diecisiete años, su hermano Antón Rafael
realizó un retrato al pastel del rey de Polonia y Elector de Sajonia, Augusto
III, al que le gustó tanto que le dio 100 doblas por el cuadro y le asignó una
pensión anual de 600 escudos.
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Julia Carlota |
Pero Therese y Julia Carlota no fueron menos. Sus
miniaturas eran admiradas y felizmente recibidas por la corte por lo que
también se las asignó una pensión anual, a cada una, de 300 escudos. Por tanto,
los tres hermanos fueron desde ese momento pintores de cámara.
Therese adquirió tal fama como pintora al pastel que la
reina le encargó incluso que hiciera copias en miniatura de las pinturas de
Correggio llamadas El Día y La Noche.
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Julia Carlota
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Cuando Therese contaba veintiún años, su padre decidió
visitar Italia (Parma, Venecia, Bolonia...) junto a sus tres hijos. Antón
Rafael se enamoró entonces de la modelo que posó para él para una de sus
madonnas y se casó con ella, no sin antes convertirse al catolicismo, ya que
eran luteranos. Algo que también hicieron sus hermanas.
En 1752 toda la familia decide irse a vivir definitivamente
a Roma. A Antón no le faltaban encargos y su fama creció tanto que fue nombrado
académico de San Luca en 1756.
Pero la guerra en Sajonia conllevó la
suspensión de las pensiones de los artistas de la familia Mengs, que lo
compensan con los numerosos encargos que recibe Antón Rafael.
Solapada, pero no retirada
Julia Carlota, por aquél entonces, decidió hacerse monja,
aunque desde el convento continuó pintando. Por su parte, Therese, que ayudaba
y trabajaba con su hermano en el taller, se casaría en 1765 con Antón von Maron
un vienes discípulo de su hermano.
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Autorretrato
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En 1766, al mismo tiempo que su marido, Therese entró como
miembro en la Academia di San Luca. Sin embargo, como solía ocurrir en esta
época cuando una artista femenina no se independizaba, la obra de Therese se
diluye y se confunde con la de su marido y su hermano. Se conservan muy pocos
cuadros que se sepan a ciencia cierta que son de ella.
Mientras que su hermano Antón Rafael trabajaría unos años
para la corte española ( 1761-1769 y 1774-1776), Therese ya no se tiene constancia de que se moviera de
Roma, muriendo en 1806, veintisiete años después que su famoso hermano.
Las obras de Therese Concordia Mengs-Maron se caracteriza por el
uso de colores pastel y el realismo de sus retratos a los que dota de gran expresividad.
Se encuentran mayoritariamente en colecciones privadas.
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