Schikaneder supo plasmar con
maestría las emociones
y el sufrimiento de las personas más humildes de la sociedad.
Sus
lienzos están llenos de melancolía, desesperación y soledad, sobre todo sus personajes
femeninos.
Jakub Schikaneder nació en 1855 en Praga, entonces capital del reino de Bohemia, en el seno
de una modesta familia, fue el segundo hijo de un aduanero, sin embargo, en la familia
Schikaneder había una gran tradición teatral (de esta familia procedía el célebre actor cómico vienense de finales del siglo XVIII,
Emanuel Schikaneder, libretista de la ópera "La flauta mágica" de
Mozart).
Parece
que Jakub Schikaneder poseía dotes de actor y de músico, pero también de
pintor. La admisión en la Academia de Artes Plásticas, de Praga, cuando tenía
apenas quince años, decidió su carrera.
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Schikaneder
estudió en la Academia de Artes Plásticas entre 1870 y 1878 y sus colegas
fueron Mikolás Ales, Frantisek Zenísek y otros artistas de la llamada
Generación del Teatro Nacional que participarían en la decoración del recinto
que fue construido como símbolo de la emancipación nacional y cultural de los
checos (que se
perdió en un posterior incendio, en 1881, y por tanto las pinturas realizadas
en él).
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Jakub Schikaneder
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Pero los
destinos de Schikaneder
y sus colegas de la Generación del Teatro Nacional habrían de separarse pronto.
Schikaneder
estudió hasta 1881 en la Academia de Munich y luego viajó por Europa, visitando Alemania,
Inglaterra, Escocia, Holanda, Suiza, Italia y Francia, donde conoció el ambiente artístico de
París.
En sus
viajes, Schikaneder se hizo receptor de las tendencias artísticas extranjeras, por
lo que a su vuelta a Praga sus cuadros no iban a manifestar la tendencia de la
exaltación patriótica y las obras alegóricas que glorificaban el pasado
nacional, muy populares en aquel entonces en su país.
Este
alejamiento de lo que primaba en la época hizo de Schikaneder un solitario en
la vida artística checa, a pesar de, desde desde 1891 a 1923 fue profesor de la
Escuela de Artes Decorativas de Praga.
Estilo
y obra
Schikaneder
siempre manifestó su admiración por la cultura pictórica francesa,
principalmente de la corriente que concebía el arte como testimonio social.
Por
ello, hacia 1883 Schikaneder ya refleja en sus obras esta tendencia y empieza a
retratar los dramas y tragedias de la gente sencilla y humilde, pobres y
marginados. Representa, sobre todo en los personajes femeninos, el desamparo,
las aflicciones, las enfermedades y la
muerte.
La obra
cumbre de esta etapa es el cuadro "Homicidio en la casa" de 1890
(lienzo que sobrepasa los tres metros de ancho) en el que se puede apreciar
como en el empedrado de un patio yace en un charco de sangre una joven
asesinada. El cuadro fue mostrado en la Exposición Universal de Praga que tuvo
lugar en 1891 sorprendiendo a público y crítica por transgredir los contenidos formales
de la época.
Jakub
Schikaneder es conocido también como pintor de los rincones de la vieja Praga
que retrató con magia sugestiva como ciudad de ensueño, iluminada por la
trémula luz de las farolas. Igualmente plasmó las vetustas casas praguenses y
las orillas del Moldava al anochecer o de noche, inmersas en un mágico
claroscuro. Y en medio de estos escenarios, Schikaneder pinta figuras solitarias
y silenciosas. Otros
motivos de sus obras son el otoño y el invierno.
Los
cuadros de este período posterior a 1900, llenos de emoción melancólica, son
considerados por los expertos del arte como los más bellos de toda la obra de
Jakub Schikaneder.
En la
obra de Jakub Schikaneder predominan cuadros cuyas protagonistas son mujeres.
El pintor retrata a mujeres solitarias, nostálgicas, doblegadas por el dolor,
exhaustas por la fatiga, moribundas o asesinadas. Schikaneder se compadece del
destino de la mujer y el pincel del artista da a sus dramas dimensión
existencial.
Se ha
señalado que el interés de Jakub Schikaneder por los temas sociales, y por el
sufrimiento de las mujeres en particular, se pudo haber fomentado en su entorno
familiar. En cualquier caso, es muy probable que el pintor hubiera sido testigo
directo de muchas de estas historias que luego interpretó en sus cuadros.
Schikaneder
murió en 1924 y fue enterrado en el cementerio praguense de Vinohrady, donde
permaneció injustamente olvidado artística durante décadas. Sin embargo, parece que en los
últimos años Schikaneder ha vuelto a despertar el interés del público.
En
cualquier caso, bastantes lienzos de su producción han estado perdidos durante
mucho tiempo y descubiertos en las últimas décadas en colecciones privadas. Por
otra parte, los expertos aseguran que las obras de Jakub Schikaneder figuran entre las más
falsificadas del mundo.
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