El Realismo, como movimiento artístico, tuvo como propósito
fundamental la representación objetiva de la realidad, basándose en la
observación de los aspectos cotidianos.
Reflejar la contemporaneidad, la realidad del momento, fue
uno de los elementos esenciales del Realismo.
El realismo francés
El
Realismo, como movimiento estético, comenzó en Francia a mediados del siglo
XIX. Desde
hacía ya tiempo se apreciaba un cansancio de los valores románticos y el deseo,
entre los artistas más inquietos, de incorporar las experiencias más directas y
objetivas en sus obras.
El
detonante vino a ser
la agitada situación política que protagonizó Francia a raíz
del derrocamiento de la monarquía de Luis Felipe y la proclamación de la II
República en 1848. Es a lo largo de esos años cuando surgen los movimientos
obreros y proletarios que van a dar lugar a nuevas ideas políticas cuya
influencia también se dejaría sentir en el mundo artístico.
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Bramley |
El
Realismo se vinculó a las ideas socialistas más o menos definidas. Aunque con
claras diferencias entre los distintos autores, unos con una actitud claramente
comprometida, como la crudeza objetiva de Courbet, y otros, con una postura más
moderada, como la simplificación gráfica de Daumier o el idealismo de Millet.
Pero en general, se aprecia un interés por la situación de las clases más
desfavorecidas de la sociedad surgida de la Revolución industrial.
A Gustave Courbet se le considera
el principal representante de este movimiento en Francia. El propio pintor fue
quien acuñó el término al dar nombre al pabellón que hizo construir para una
provocativa exposición de 1855, alternativa al Salón de París, bajo el título
"Realismo". Allí expuso su obra
El taller del pintor, considerada
el manifiesto
del estilo,
que provocó un sonoro escándalo en los medios artísticos por su
anti-academicismo
y su crudeza, calificándola de obscena.
El
realismo pictórico francés está íntimamente conectado con la denominada Escuela
de Barbizon.
Estética
del movimiento
Los
pintores realistas franceses de mediados del siglo XIX compartieron una
estética basada en la representación directa de la realidad
. Una exigencia
de contemporaneidad ajena a evocaciones o fantasías de corte romántico que
posibilitaron a los artistas realistas un amplio campo de representación, tanto
en la temática como en su intencionalidad.
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Makovski |
En
cualquier caso, los realistas entendían que no hay temas banales y que, en
consecuencia, cualquier cuestión puede ser objeto de interés pictórico.
Según algunos expertos, el Realismo podría calificarse como
sin estilo, pero ampliamente cultivado. Es decir, que sólo aludiría a una cierta actitud del artista
frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser
necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta
verosimilitud.
Los
realistas intentaron plasmar objetivamente la realidad; representar el mundo
del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial, sin idealizaciones.
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López Mezquita |
La única
fuente de inspiración en su arte debía ser la realidad, y ellos, como artistas,
debían reproducir esa realidad sin embellecerla. Además, consideran que su
papel es el de despertar la adormecida conciencia social sobre los terribles
problemas sociales de la industrialización: trabajo infantil y femenino,
jornadas laborales interminables, depauperación, condiciones insalubres de las
ciudades industriales, desarraigo de la emigración rural, etc.
Gracias,
pues, a ese compromiso con lo social, el Realismo dio paso a temas que
hasta entonces se habían ignorado y elevando a la categoría de protagonistas de
sus obras a tipos humanos que nunca fueron tales como campesinos, lavanderas,
obreros industriales y similares.
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Millet |
Los temas tratados por la autores realistas abarcaron desde
el sentimentalismo y la realidad más objetiva de la vida cotidiana de sus
protagonistas hasta las duras injusticias sociales que padecían algunos de
ellos, elevándolos a la categoría de héroes modernos, que tanto podía ser un
bombero como un médico o un científico.
El Realismo tocó también temas relacionados con
la vida familiar y la intimidad, debido al empuje de los valores domésticos de
la clase media de mediados del siglo XIX, y que incluso alcanzó a reyes y
poderosos al ser representados también en actitudes cotidianas y hogareñas.
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Thomas Cole |
El Realismo también buscó sus antihéroes, siendo la figura de
la amante o la prostituta uno de sus favoritos.
Asimismo, las cuestiones religiosas fueron representadas sin
otra pretensión que la de plasmar costumbres o manifestaciones populares por su
interés sociológico o humanitario, pero sin el dramatismo romántico.
No obstante, el Realismo también apostaría por los temas al
aire libre, es decir, reuniones y meriendas campestres, escenas de playa, de
ferias, etc, pero vistas de un modo innovador.
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Charles Conder |
La
influencia realista
El Realismo, que estuve precedido por el Romanticismo y
seguido por el Impresionismo y el Simbolismo no tuvo en Europa la misma
repercusión ni concurrió al mismo tiempo, de hecho, aunque su apogeo puede
situarse entre 1840 y 1880, en algunos países su práctica se prolongara durante
el primer cuarto del siglo XX.
Desde Francia, el Realismo se extendió a Alemania,
Inglaterra, Italia, España y Rusia, pero también a los Países Escandinavos,
Estados Unidos y Australia.
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Liebermann |
Sin
embargo, a decir verdad, a medida que se avanza hacia finales del siglo XIX,
las fronteras entre el Realismo y el Impresionismo fueron
difusas, y por tanto sus autores son difíciles de etiquetar, ya que ambos
estilos coinciden en la preocupación por la luz y el uso de la pincelada suelta y esbozada.
Se
consideran representantes destacados del Realismo francés, además de Courbet, a
Daumier, Millet, Breton, Meissonier, Latour, Couture o Gerome, entre otros.
En
España se suelen considerar de estética realista a géneros de éxito en ese
momento como la pintura preciosista, el retrato, el paisajismo o incluso la
pintura de historia, y por tanto a pintores como Federico Madrazo (también
clasificado como romántico), Mariano Fortuny, Rosales, Carlos de Haes, Antonio
Gibert, Casado del Alisal, Carbonero, Alsina, Palmaroli o Lorenzale. Pero
también a la denominada pintura social de esos años que llevan a cabo artistas
como Sorolla, Ramón Casas o López Mezquita.
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McCubbin |
En Gran
Bretaña, coincidiendo con la época victoriana, la estética realista francesa
discurre en paralelo con la actividad del grupo de pintores de la Hermandad
Prerrafaelita y, posteriormente, de los integrantes de la escuela de Newlyn.
En
Italia se suele identificar con el realismo francés el movimiento pictórico
contemporáneo denominado macchiaioli, que también es un precedente del
impresionismo con representantes como Abatí, dÁncona, Silvestro Lega, Telémaco
Signorini o Fattori.
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Signorini |
En
Alemania el fuerte arraigo del romanticismo hace difícil identificar a los
pintores de la estética realista francesa, aunque suelen ser considerados los
pintores que se dedicaron al paisaje y al costumbrismo por su interés por la
luz y la pincelada suelta. Muchos de ellos derivarían posteriormente hacia el
impresionismo y las vanguardias, como: von Menzel, Leibl, Liebermann, von
Lenbach o Hans Thoma.
En
Rusia, el grupo que se acerca más a los postulados del Realismo pictórico
francés es el denominado grupo de los peredwizhniki ("vagabundos" o
"itinerantes"), caracterizado por su oposición a las restricciones
académicas e identificado con el realismo socialista.
En los
países escandinavos también otro grupo, el de los pintores de Skagen, serán los
que más se acerquen, y a los que se identifique, con el Realismo.
En
Estados Unidos serán los pintores de la escuela del río Hudson los denominados
realistas, que más adelante evolucionarán hacia el impresionismo.
Los
pintores australianos de la escuela de Hidelberg serán los que se aproximen
más, a pesar de ser identificados como impresionistas, con el paisajismo
realista.
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