El número π (pi) es uno de los conceptos matemáticos más enigmáticos y fascinantes que existen. Este número irracional ha cautivado a matemáticos, científicos y filósofos durante milenios, ya que representa no solo una constante matemática fundamental, sino también un símbolo de los misterios del universo y la naturaleza misma de las matemáticas. ¿Qué es el número Pi? Pi es la relación entre la circunferencia de un círculo y su diámetro. Esto significa que, sin importar el tamaño del círculo, la longitud de la circunferencia siempre es aproximadamente 3,14159 veces el diámetro. Esta relación se simboliza con la letra griega π y se conoce desde la antigüedad, aunque su precisión y comprensión han avanzado a lo largo de los siglos. El número Pi es un número irracional , lo que significa que no puede expresarse exactamente como una fracción simple. Además, su expansión decimal es infinita y no periódica , es decir, sus dígitos no siguen ningún patrón repetitivo, lo que añade una capa d
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
MARGARET KEANE: LA PINTORA DE LOS OJOS GIGANTES
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
-
Margaret Keane es
esencialmente una retratista al óleo cuyos personajes preferidos son mujeres,
niños y animales domésticos.
La característica principal de
esta pintora estadounidense es que en todos sus cuadros los protagonistas
aparecen con enormes y tristes ojos.
Margaret Keane
Historia de un vil engaño
Margaret Doris Hawkins (Nashville,
Tennesse, USA, 1927) siempre le gustó pintar grandes ojos en sus retratos. De
pequeña era conocida en la iglesia local por sus bocetos de ángeles con grandes
ojos.
Se casó joven y en 1950 tuvo a su
primer y única hija, Jane. El matrimonio no duró mucho. Tras su separación
Margaret contraje nuevas nupcias en 1955 con un agente inmobiliario llamado
Walter Keane.
Su nuevo esposo vio en los cuadros
de Margaret un filón y dejó su negocio para dedicarse a vender estos en forma masiva en grandes almacenes, libros
de cómic y revistas.
Mientras, Margaret continuó
perfeccionando su técnica, pero simplemente firmaba como “Keane”, lo que
contribuyó a que el público interpretara que el creador de tales obras era Walter
y no Margaret, aunque ella no lo supo hasta tiempo después.
Estos cuadros con personajes de
enormes ojos llegaron a ser muy populares en la década de 1960, época en la que
Walter y Margaret
residían en California por lo que se codeaban con grandes estrellas de
Hollywood algunas de las cuales llegaron a pedirles que las retrataran. Muchos personajes famosos, desde actores hasta políticos,
quisieron ser pintados por el artista.
El problema es que durante ese
tiempo Walter Keane se autoproclamaba el pintor de los cuadros, mientras que la
verdadera autora, Margaret, se mantenía encerrada dieciséis horas al día
pintando en su estudiodurante cerca de una década.
La timidez patológica de Margaret
hizo que durante 12 años el público creyera que los cuadros los pintaba su
marido.
Cuando
Margaret se enteró de la gran mentira de su marido sobre sus cuadros se puso
furiosa. Este se justificó
diciendo que necesitaban el dinero y que era demasiado tarde para dar marcha
atrás.
Preocupada
por lo que podría pasarle a ella y a su hija si abandonaban a su esposo (por
sus cuadros se pagaban decenas de miles de dólares y las reproducciones de las pinturas se
vendían en todo el mundo y no era difícil encontrar copias de las obras
atribuidas a Walter Keane en las casas de muchas familias de la clase media
estadounidense), Margaret decidió participar en el engaño.
Pero en 1965 Margaret se divorció
de Walter y ambos reclamaron los derechos sobre los cuadros. En 1970 Margaret
retó a Walter para pintar frente al público en laSan Francisco’s Union Squarepero él no se presentó.
En los años 70 Margaret se casó
con el escritor deportivo Dan McGuire, se mudó a Honolu (Hawai) y se hizo
testigo de Jehová.
Por
aquel entonces sus cuadros habían pasado de moda, pero concedió una entrevista
a la agencia UPI en la que decidió que no iba a mentir más sobre la autoría de
sus cuadros.
Su
exmarido contratacó asegurando que su esposa era una mujer infiel y una
mentirosa compulsiva.
Ella lo
retó a que ambos pintaran en público uno de los cuadros para demostrar quién
era realmente el autor, aunque él se negó.
En 1986, Margaret demandó a Walter
Keane y al periódico USA Todaypor un artículo en el cual afirmaban que las obras
pictóricas eran creación de Walter Keane.
En el juicio, el jurado pidió a
los dos que pintaran un cuadro con su estilo característico. Margaret Keane
pintó un cuadro en 53 minutos. Walter Keane no pintó nada aludiendo a un
supuesto dolor de hombro.
El jurado falló a favor de
Margaret y le permitió firmar sus obras como Keane. También condenó a Walter
Keane una retribución de 4 millones de dólares por daños emocionales y
menoscabo a su reputación.Walter -quien tenía graves
problemas con la bebida- nunca llegó a pagar, ya que había dilapidado toda la
fortuna que había amasado con los cuadros de su exesposa.
Walter murió arruinado en el año 2000.Hoy Margaret, a sus 90 años, sigue viviendo en Napa County,
California.
Margaret y su obra
Su
estilo, no fue del gusto de la mayoría de los críticos de arte, pero sí del
público de la época, lo que le generó decenas de imitadores y le permitió
amasar una enorme fortuna. Además, numerosos
artistas posteriores han basado su estilo en la obra de Margaret Keane.
En 2014 se estrenó la película
“Big eyes” basada en la vida de Margaret Keane y dirigida por Tim Burton ,
por lo que Margaret será reivindicada
gracias a esta película y posiblemente también sus pinturas vuelvan a ponerse de moda.
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser solo un tema de ciencia ficción para convertirse en una realidad presente en todos los ámbitos. La IA tiene un enorme potencial en campos tan diversos como la industria y la medicina, pero también genera debates sobre su implementación. Revolución tecnológica No cabe duda que la inteligencia artificial (IA) ha supuesto toda una revolución tecnológica desde que la informática hizo su aparición. Dicen los expertos que tal es así que va a cambiarlo todo, y de hecho, ya lo está haciendo. Desde hace apenas unos pocos años, casi nada se sustrae ya a la inteligencia artificial. La podemos encontrar en multitud de facetas, en los móviles, la banca (que por ejemplo puede determinar si nos concede un crédito o no), los videojuegos, los ordenadores, la atención al clientes , en l os sistemas de reconocimiento facial ( que utilizan aeropuertos y fuerzas de seguridad ), en m icrosegmenta ción ( anuncios u ofertas personal
https://ajestigie.com/link?z=4913003&var={SOURCE_ID}&ymid={CLICK_ID} En la antigüedad, los escribas no sólo eran un colectivo que se encargaba de copiar a mano libros y realizar trabajos escribano, sino que también eran contables, arquitectos, administradores, bibliotecarios e incluso literatos. A pesar de proceder en su mayoría de estratos humildes, los escribas fueron adquiriendo una enorme relevancia social y política como casta especial. Escriba egipcio El escriba egipcio, una casta especial E l escriba era esencial en la sociedad del Antigua Egipto. Era un personaje culto capaz de escribir, clasificar, contabilizar y copiar utilizando varios tipos de escritura ( como la hierática o demótica), conocedor del arte de la construcción y de transcribir rápidamente órdenes, documentos legales y pensamientos sobre papiros y ostracas con ayuda de un cálamo y su paleta con tintas de diferentes colores. Su trabajo era remunerado. Aunque realizaba su trabajo