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EL NÚMERO PI: UN VIAJE A TRAVÉS DE LA ETERNIDAD MATEMÁTICA

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 El número π (pi) es uno de los conceptos matemáticos más enigmáticos y fascinantes que existen. Este número irracional ha cautivado a matemáticos, científicos y filósofos durante milenios, ya que representa no solo una constante matemática fundamental, sino también un símbolo de los misterios del universo y la naturaleza misma de las matemáticas.  ¿Qué es el número Pi? Pi es la relación entre la circunferencia de un círculo y su diámetro. Esto significa que, sin importar el tamaño del círculo, la longitud de la circunferencia siempre es aproximadamente 3,14159 veces el diámetro. Esta relación se simboliza con la letra griega π y se conoce desde la antigüedad, aunque su precisión y comprensión han avanzado a lo largo de los siglos. El número Pi es un número irracional , lo que significa que no puede expresarse exactamente como una fracción simple. Además, su expansión decimal es infinita y no periódica , es decir, sus dígitos no siguen ningún patrón repetitivo, lo que añade una capa d

"VIRGEN DE LAS ROCAS": ¿POR QUÉ PINTÓ LEONARDO DA VINCI DOS (O TRES) VERSIONES?

"La Virgen de las Rocas" son dos cuadros de igual nombre pintados por Leonardo Da Vinci con la misma técnica y temática,  aunque con pequeñas variaciones.

Pero, además, en 2005 fue descubierta una tercera versión atribuida a Leonardo.

Primera versión. Louvre
 El encargo

La primera mención conocida de “La Virgen de las Rocas” es precisamente en el contrato donde se encarga la realización del cuadro.

Este data del 25 de abril de 1483 y lo firman el prior de de la Confraternidad milanesa de la Inmaculada Concepción y los hermanos Evangelista y Giovanni Ambrogio de Predis a los que se les encarga la realización de las tablas laterales, con ángeles, del retablo que los monjes pensaban colocar en el altar mayor de la capilla de dicha institución en la iglesia de San Francesco Grande de Milán.





De este modo sería un tríptico, ya que con anterioridad, la tabla central que debía representar a la Virgen con Niño, dos profetas y ángeles, ya había encargada a Leonardo Da Vinci.

Sin embargo, con el paso del tiempo, mientras se acaba la obra hubo desavenencias económicas entre los frailes y los artistas del retablo. El largo pleito terminó en 1506, cuando los unos cobraron lo que establecieron los peritos y los otros instalaron el tríptico en su altar mayor.

  
Pero en ese intervalo, algunos expertos señalan que Leonardo vendió este trabajo original a un mejor postor, quizá al rey de Francia Luis XII. Otra hipótesis señala que Ludovico "el Moro" le compró el cuadro a Da Vinci para regalárselo a Maximiliano de Austria cuando se casó con Blanca Sforza, y que estos a su vez se lo regalaron a su nieta Leonor de Austria (hija de Juana y de Felipe el Hermoso) cuando se desposó con Francisco I, por lo que la obra quedó finalmente en Francia. Por tanto, la que se colocó en la iglesia de los monjes sería una réplica hecha algo posteriormente.

Se trata, de cualquier modo, de una obra que tuvo un éxito inmediato y fue copiada innumerables veces.


Los dos cuadros “casi iguales”

Los dos cuadros están pintados con idéntica técnica pictórica de óleo sobre tabla, sin embargo, la versión que se conserva hoy día en el Museo del Louvre (París, Francia) fue transferida a lienzo desde el panel original de madera, no así la que se conserva en la National Gallery (Londres, Gran Bretaña) que aún permanece sobre tabla.

La versión del Museo del Louvre siempre se ha considerado que es la original ya que su datación se ha fijado entre 1483 y 1486, es decir, que estaría estilisticamente más cerca de otras obras de Da Vinci de los años 80. Y, además, fue la primera gran obra de Leonardo durante su estancia en Milán.

La de la National Gallery se considera pintada entre 1492 y 1508 y apunta a un estilo más maduro de Da Vinci. Si la autoría de la primera no se cuestiona, casi todos los expertos coinciden en que esta otra debió ser pintada con la ayuda de otros artistas. También hay quienes creen improbable que la obra esté realizada por Da Vinci.

Segunda versión. National Gallery
Esta segunda versión, que supuestamente fue la que se instaló en San Francesco Grande, estuvo allí hasta la disolución de la Confraternidad en 1781. Cuatro años después, se dice que fue adquirida por  el pintor Gavin Hamilton. Posteriormente, fue robada en Florencia durante las guerras napoleónicas y  recuperada, unos 50 años más tarde, en una pequeña ciudad de Austria. Luego, sería adquirida por un comerciante francés y más tarde vendida a la National Gallery en 1880, donde sigue hoy día.

Unos análisis realizados a la obra con infrarrojos, en 2005, dieron como resultado la de una mujer arrodillada sosteniendo a un niño con una mano. Esto podría significar que la intención original del artista era pintar una Adoración del Niño Jesús.

La composición de ambas obras, cuyo tamaño es dos metros de alto por veinte de ancho, no es nada compleja pues hay sólo cuatro figuras y un paisaje rocoso. Sin embargo, es un ambiente absolutamente innovador, en el que las figuras se agrupan formando una pirámide y a los que les envuelve un paisaje rocoso.

En la versión del Louvre destaca el uso del sfumato leonardesco, difuminando las figuras y creando un ambiente misterioso e irreal. También aquí es muy preciso el dibujo de las plantas que están en primer plano, reproduciendo exactamente las especies vegetales que se muestran.

Sin embargo, en la versión londinense la atmósfera difuminada es mucho menos sutil y en lugar de penumbra aparecen sombras duras y reflejos metálicos. Por su parte, las plantas aparecen descritas de forma sumaria y repetitiva. Todo ello refuerza la tesis de la copia.

Según la interpretación tradicional, el tema representado en las obras es un momento apócrifo de la infancia de Cristo, cuando Juan "el Baustista" niño, refugiado dentro de una gruta y protegido por un ángel, encuentra a la Sagrada Familia en su huida a Egipto. La Virgen María aparece dominando el centro del cuadro y empuja a Juan hacia Jesús, que está sentado con el arcángel Uriel. Jesús está bendiciendo a Juan, que extiende su mano en un gesto de oración. El gesto significaría que Juan reconoce y venera al Niño como Cristo. 

En la versión del Louvre, Uriel apunta a Juan y, con una leve sonrisa, mira ligeramente hacia el espectador. Este gesto falta en la versión londinense, en la que el ángel mira al niño y no hace ninguna señal con el dedo. Otra diferencia es que en la de la National Gallery aparecen atributos (añadidos con posterioridad por otra mano) que faltan en la del Louvre como son los halos de santidad sobre sus cabezas y la vara tradicional cruciforme de Juan, lo cual dificulta la identidad de cada niño.

Las figuras de la versión londinense son más grandes, y los drapeados de los ropajes más sencillos, otorgándoles mayor monumentalidad, al contrario que las del Louvre que están tratadas con mayor naturalidad. También es diferente el uso de los colores, más fríos (azul y verde) en la versión de Londres y más cálidos (naranjas y marrones) en la del Louvre.

Tercera versión.
Un significado discutido y misterioso

Las figuras están llenas de un profundo simbolismo, pero que sin embargo podrían contradecir las creencias cristianas ortodoxas. Para empezar, esta escena no aparece en los evangelios. En ninguna parte se refleja un encuentro entre Juan "el Bautista" y Jesús durante su infancia y, menos aún, en una cueva camino de Egipto, tal como sostiene Leonardo en sus anotaciones sobre la obra. Por ello, alguna interpretación señala que lo que quiso representar Leonardo en la primera versión estaba basado en un libro semiherético llamado Apocalipsis Nova.  El autor de este libro era Joao Mendes da Silva, también conocido como Amadeo de Portugal. Para este beato, los verdaderos artífices de la fe cristiana fueron la Virgen María y Juan el Bautista.

Y de ahí las “rarezas” de su primera versión donde parece más protagonista Juan que el propio Jesús quien es mostrado rezando a Juan más que a la inversa. Por otra parte, la distinción entre Jesús y Juan es difícil en la primera pintura, debido precisamente a que Juan está en el regazo de la Virgen. Por ello, en la segunda versión se les añaden los atributos para identificarlos mejor y el ángel Uriel ya no señala a Juan con su dedo.

Otra singularidad que alimenta su misterio es que ambos niños (Jesús y Juan) son casi idénticos: mismo pelo, mismas facciones y hasta idéntica sonrisa. Ciertas creencias apócrifas sostienen que Jesús tuvo un hermano gemelo (teoría muy seguida entre los primeros cristianos), de hecho, en la tradición gnóstica (en algunos de los cincuenta y dos libros desenterrados en 1945 en Nag Hammadi, cerca de Luxor, en Egipto) se afirma que Tomás, el discípulo incrédulo, se llamó en realidad Judas Tomas y fue gemelo de Jesús (Tomás, traducido al arameo, significa gemelo). Más aún, en el evangelio de Juan, a Tomás se le llama Tomás Dídimo, y dídimo en griego se traduce por gemelo.

Siguiendo esta línea, Jesús en la primera versión es coronado por  dos manos y en la segunda solo por una. En la primera, la mano izquierda de María en la parte superior está extendida en un gesto de bendición, pero la mano del ángel  apunta hacia el infante Juan con un gesto hostil, como si fuera los espolones de un águila. En la segunda versión este gesto es mas suave.

Una tercera versión

En el año 2005, en la exposición “Leonardo, genio y visión en Le Marche” celebrada en Ancona (Italia), se dio a conocer una ultima versión de este cuadro de “La Virgen de las Rocas”, datada en una fecha intermedia respecto a las otras dos, sobre 1493 (hoy en la colección Chêra, de París). 

Una vez más, las diferencias son muy sutiles entre ellas, aunque se asemeja mucho más a la primera versión. La única diferencia clara con esta es que la Virgen si tiene halo, siendo la única, ya que el resto de los personajes carecen de él.

La incógnita está en quién ejecuto esta obra: Leonardo, sus ayudantes del taller o imitadores. También lo sería el hecho de por qué realizo esta tercera versión.

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