REMEDIOS VARO: LA PINTORA SURREALISTA ESPAÑOLA QUE ADORAN EN MÉXICO

 La artista española desarrolló gran parte de su carrera en México, donde se convirtió en una figura importante del surrealismo por su minuciosidad y complejidad. 

Su obra se caracteriza por un estilo mágico en el que la realidad se mezcla con la fantasía y la imaginación para crear mundos extraordinarios llenos de simbolismo y misterio.

Remedios Varo

Primera etapa: España

Remedios Varo nació en Anglès, provincia de Gerona, en 1908, pero a los 9 años se traslada a vivir a Madrid con su padre, Rodrigo Varo y Zejalvo, un ingeniero de Cabra (Córdoba), librepensador, estudioso del esperanto y amante de la mineralogía; su madre, Ignacia Uranga y Bergareche, nacida en Argentina de padres vascos; y sus dos hermanos, por motivos laborales del padre.

Remedios mostró desde pequeña inclinación natural hacia la pintura. Así, a los quince años, animada por su padre, Remedios ingresó en la Academia de Bellas Artes San Fernando de Madrid, convirtiéndose en una de las primeras mujeres estudiantes de la academia. Durante este período, compartió tertulias y vivencias en la Residencia de Estudiantes con artistas como García Lorca, Dalí, Buñuel o Maruja Mallo. 

Siendo aún estudiante, Varo, participó en la "Exposición Ex Libris" de 1928, donde obtuvo el sexto premio. Dos años después de terminar sus estudios, en 1930, participa en el Salón de la Unión de Dibujantes Españoles. Ese año se casa con un compañero de la Academia, Gerardo Lizarraga. 

Segunda etapa:París

La pareja se trasladan a vivir a París, donde las vanguardias hacen furor, pero dos años más tarde vuelven a España y se restablecen en Barcelona, donde Remedios, además de pintar, también trabaja como dibujante publicitaria. 

En esta ciudad se introduce intensamente en los ambientes libertarios y creativos. También participa en la Exposición Logicofobista (1936) organizada por Amics de l'Art Nou (ADLAN) en la librería Catalunya, donde expone su obra junto a Maruja Mallo.

En 1935, comparte su estudio con el también pintor surrealista Esteban Francés, quien la introdujo en el círculo surrealista de André Breton. Ese mismo año, rompió su relación sentimental con Gerardo Lizárraga.

Pero durante su apoyo activo a los republicanos, conoció en 1936 al poeta surrealista francés Benjamin Péret, afiliado al POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), que llegó a Barcelona para luchar en la guerra civil española.

En 1937, Péret y Remedios huyeron a Francia, aunque lo hicieron por separado. En la capital francesa se unirían a los bohemios surrealistas donde Remedios conocería, además de a André Breton, a Max Ernst, Victor Brauner, Joan Miró, Wolfgang Paalen, Dora Maar y Leonora Carrington.

Además, participa en la Exposición Internacional del Surrealismo en Tokio y su obra "Le désir" (1935) fue reproducida en el número 10 de la revista surrealista de Francia Minotaure. Asimismo, participaría en las exposiciones de París y Ámsterdam. Colaboró en viñetas para el Diccionnaire abrégé du surréalisme y varias de sus obras se reprodujeron en importantes revistas. Realiza también tareas de locutora y traductora de conferencias para latinoamericanos.

Benjamin Peret

Benjamin Péret fue encarcelado por negarse a participar en la Segunda Guerra Mundial mientras que las tropas nazis invadían París. Remedios también fue encarcelada, pero finalmente fue puesta en libertad y marchó con un grupo de amigos a la Francia de Vichy mientras esperaban un visado para salir del país. 

Finalmente, el 20 de noviembre de 1941, partieron hacia México llegando en diciembre.

En 1947, Remedios se separó de Benjamin Péret, quien retornó a París, aunque Varo mantuvo el contacto con el poeta apoyándolo económicamente y acompañándolo en su lecho de muerte en 1959. Según los biógrafos de Remedios, el poeta, fue el gran amor de su vida.

Tercera etapa: México

Cuando Remedios Varo llegó a México, no era una completa desconocida. Su obra ya había sido expuesta en 1940 en la Exposición Internacional de Surrealismo llevada a cabo en la Galería de Arte Mexicano de la Ciudad de México, abriendo el camino a un grupo de artistas que no se identificaban con el realismo social imperante en el país.

Varo se unió al grupo de artistas y escritores surrealistas exiliados que se establecieron en el país como Leonora Carrington, Alice Rahon y Kati Horna, Wolfgang Paalen, Rufino Tamayo y Enrique Echeverría, entre otros. 

Estos artistas llegaron a México en un momento crucial en la historia del arte mexicano. El país se encontraba en un periodo de efervescencia artística y política, y ellos trajeron una nueva energía y perspectiva a la escena local. Los artistas surrealistas, en particular, tuvieron un impacto significativo ya que sus obras se enfocaron en temas políticos y sociales, y en cuestiones relacionadas con la identidad y la historia mexicana.

A pesar de que su obra era muy diferente a la de los muralistas mexicanos, Varo compartió su compromiso con la política y la historia de México. Su obra exploró temas como la mitología y la cultura mexicanas, la historia de la alquimia y la ciencia, y la lucha de la mujer por la independencia y la autonomía. Muchos de sus cuadros presentan elementos y hacen referencia a México. Por ello, con el tiempo, Remedios Varo, se habría de convertir en una figura clave en la escena artística mexicana.

Durante los años siguientes, Varo continuó su trabajo artístico, participando en exposiciones en México y Nueva York. También se unió al grupo de artistas de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y colaboró ​​en la revista de arte Dyn. En 1955, su obra "El Alquimista" fue seleccionada para la Exposición Internacional de Surrealismo en París.

Varo, conoció y se hizo amiga de muchos de los artistas y escritores más importantes de México, incluyendo a Octavio Paz, Carlos Fuentes, Frida Khalo o Diego Rivera. Pero la necesidad económica durante los primeros años del exilio llevaron a Remedios Varo a realizar diversas tareas artísticas como trabajar de diseñadora de vestuario para películas mexicanas, lo que le permitió colaborar con algunos de los directores más importantes que residían en el país, como Luis Buñuel. Pintó muebles e instrumentos musicales para la empresa de decoración Clardecor. También realizó trabajos publicitarios como imágenes para calendarios y anuncios para la empresa farmacéutica Bayer. Así mismo, junto con su íntima amiga Leonora Carrington, diseñó vestuarios y sombreros para obras de teatro. Realizaría también murales de encargo.

Posteriormente, Remedios Varo participó en numerosas exposiciones en México y en el extranjero, incluyendo una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México en 1964, un año después de su fallecimiento. Murió cuando contaba con 55 años de edad de un ataque al corazón.

Obra

Remedios Varo está considerada una artista de la alquimia dedicada a hacer revivir mundos que en su pintura surgen de los cuentos de hadas del insconsciente. 

La obra de la pintora es vasta y compleja con un estilo característico y fácilmente reconocible. En ella aparecen con frecuencia figuras humanas estilizadas realizando tareas simbólicas con elementos oníricos y arquetípicos. 

Su obra completa está teñida de una atmósfera de misticismo, y a la vez puntualizada por un interés marcado por la iconografía científica, por ello años después las obras de la pintora han sido retomadas cada vez con más frecuencia en la literatura de divulgación. 

Sus lienzos están realizados con la minuciosidad de un orfebre y reflejan la unidad cósmica y las interconexiones entre diferentes planos de la realidad: la materia y el espíritu, el mundo animal, el humano y el vegetal, creando un mundo mágico y enigmático.

Otro de sus grandes temas, que fascinó a los surrealistas, es el de la mujer maga, más ligada al inconsciente que los hombres y dotada de poderes superiores. Su originalidad reside en que la emplaza en el, en ocasiones tan denostado, ámbito doméstico. 

Varo utilizó una variedad de técnicas y materiales en su obra, desde la pintura al óleo hasta el collage y la escultura en madera. 

Entre las obras más conocidas de Remedios Varo se encuentran "La Creación de las Aves", "Hacia la Torre", "El Hombre que Quería Aprender a Volar", "La Llamada" o  "Mujer Salamandra".

Legado

Sus cuadros, muchos de los cuales están conservados en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, han sido expuestos en numerosas ocasiones como exposiciones temporales. 

Junto con la obra de otras mujeres surrealistas se presentaron obras populares de Varo en In Wonderland, llevada a cabo en el Museo de Arte Moderno a finales del 2012 y principios del 2013. 

En el año 2000, Walter Gruen, su última pareja sentimental, donó su colección de obras al Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, donde fueron declaradas monumento artístico mexicano. Su sobrina, Beatriz María Varo Jiménez, tras apelar, fue declarada albacea única y universal de la herencia de Varo en 2001, pero esta decisión fue posteriormente impugnada por el Instituto Nacional de Bellas Artes de México. En última instancia, los tribunales declararon que la nación mexicana era la dueña legítima de las obras de Varo. 

El legado de Varo sigue vivo, ya que sus obras inspiran a nuevas generaciones de artistas y entusiastas del arte contemporáneo por igual, especialmente en el ámbito de lo fantástico y lo mágico.

Aunque su trabajo fue poco conocido en vida, ha ganado popularidad en los últimos años. Hoy en día, su obra es reconocida como una de las más importantes y destacadas del surrealismo en todo el mundo, especialmente en México, donde la imagen de Remedios Varo se ha popularizado, algo que de momento no ha ocurrido en su España natal donde su obra es todavía poco conocida.

Reconocimientos

No obstante, entrado el siglo XXI, empieza a recibir en España algunos homenajes, como el de Barcelona en el 2008 con una placa en unos jardines del barrio Diagonal Mar, que desde entonces llevan su nombre: "Jardines Remedios Varo".

También ese año se iniciaron en Anglés (Gerona) los actos del centenario de Remedios Varo con la inauguración de un busto suyo esculpido en mármol de Carrara, obra del artista Rocayats. 

La Universidad de Barcelona organizó entre 2008 y 2009 seminarios internacionales para celebrar el 70 aniversario del exilio, motivado por la guerra, de la pintora Remedios Varo, sirviendo la ocasión también para promover la figura de la artista.  

En 2007 la escritora cubana Zoe Valdés publica la novela "La cazadora de astros" en la que recupera la historia de la artista. 

En 2013 se inauguró la Sala Remedios Varo en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.

Y en 2018, Google dedicó un doodle a Remedios Varo en conmemoración del 110 aniversario de su nacimiento.

Su obra, pues, sigue siendo, cada vez más, objeto de estudio y admiración por parte de críticos y amantes del arte en todo el mundo.