EL NUDO GORDIANO Y OTROS MITOS Y LEYENDAS GRIEGAS FAMOSAS

Los mitos griegos son relatos fantásticos que narran las aventuras de dioses, héroes y monstruos en un mundo antiguo lleno de magia y misterio. 

Estos mitos tienen un gran valor cultural e histórico, pues reflejan las creencias, los valores y las aspiraciones de los antiguos griegos, así como sus conflictos, sus temores y sus esperanzas.

Nudo gordiano cortado por Alejandro Magno

El nudo gordiano

Uno de los mitos griegos más famosos es el del nudo gordiano, que se relaciona con la figura de Alejandro Magno, el gran conquistador del siglo IV a.C. 

Según la leyenda, en la ciudad de Gordio, en Frigia (actual Turquía), había un carro de guerra cuyo yugo estaba atado con un nudo muy complejo y enredado, que nadie podía desatar. Se decía que el oráculo había profetizado que quien lograra desatar el nudo sería el señor de toda Asia.

Cuando Alejandro Magno llegó a Gordio con su ejército, quiso probar su suerte y se enfrentó al desafío del nudo. Tras examinarlo detenidamente y no encontrar ningún extremo visible, decidió cortarlo con su espada, dando así una solución rápida y radical al problema. 

Algunos interpretaron este gesto como una muestra de ingenio y audacia, mientras que otros lo vieron como una falta de respeto y una violación de las reglas. Lo cierto es que Alejandro Magno cumplió la profecía y conquistó gran parte de Asia en sus campañas militares.

El nudo gordiano se ha convertido en un símbolo de un problema difícil o imposible de resolver, que requiere una acción decisiva o creativa para superarlo. También se usa la expresión “cortar el nudo gordiano” para referirse a resolver un asunto complicado de forma drástica o inesperada.

Caballo de Troya

Caballo de Troya

Otro mito griego muy conocido es el del caballo de Troya, que tiene que ver con la guerra de Troya, un conflicto legendario entre griegos y troyanos que duró diez años. 

Según el relato, los griegos sitiaron la ciudad de Troya para recuperar a Helena, la esposa del rey Menelao, que había sido raptada por el príncipe troyano Paris. Sin embargo, los troyanos resistieron el asedio gracias a sus poderosas murallas.

Entonces, los griegos idearon un plan astuto: construyeron un enorme caballo de madera hueco y lo dejaron frente a las puertas de Troya, fingiendo que se retiraban. Los troyanos, creyendo que se trataba de un regalo o una ofrenda a los dioses, decidieron introducir el caballo en la ciudad como trofeo. Lo que no sabían es que dentro del caballo se escondían varios soldados griegos, liderados por Odiseo (Ulises), el más astuto de todos.

Por la noche, cuando los troyanos dormían confiados, los soldados griegos salieron del caballo y abrieron las puertas de la ciudad para dejar entrar al resto del ejército griego, que había vuelto a escondidas. Así comenzó una terrible masacre que acabó con la caída de Troya.

El caballo de Troya se ha convertido en un símbolo de un engaño o una trampa que se aprovecha de la ingenuidad o la curiosidad del adversario. También se usa la expresión “caballo de Troya” para referirse a algo o alguien que parece inofensivo pero que oculta una amenaza o una intención maliciosa.

Rey Midas

Rey Midas

Un tercer mito griego muy popular es el del rey Midas, que se asocia con la codicia y el poder del oro. 

Según la historia, Midas era el rey de Frigia, y era muy rico y avaro. Un día, salvó la vida de un sátiro llamado Sileno, que era el compañero y maestro del dios Dioniso (Baco), el dios del vino y la fiesta. Como recompensa, Dioniso le concedió a Midas el deseo que quisiera. Midas pidió que todo lo que tocara se convirtiera en oro.

Al principio, Midas se sintió muy feliz con su nuevo don, y empezó a tocar todo lo que veía para convertirlo en oro: muebles, ropas, flores, frutas… Pero pronto se dio cuenta de su error, cuando quiso comer y beber y todo se volvió oro en su boca. Peor aún, cuando quiso abrazar a su hija, la querida princesa Zoe, también la transformó en una estatua de oro.

Desesperado, Midas rogó a Dioniso que le quitara el don maldito. El dios, compadecido, le indicó que se bañara en las aguas del río Pactolo para deshacer el hechizo. Midas obedeció y vio cómo el oro se desprendía de su cuerpo y de todo lo que había tocado. Así recuperó a su hija y aprendió la lección de que el oro no lo es todo en la vida.

El rey Midas se ha convertido en un símbolo de la ambición desmedida y las consecuencias negativas de desear más de lo que se necesita. También se usa la expresión “toque de Midas” para referirse a la capacidad de hacer dinero o tener éxito con facilidad.

Prometeo

Prometeo

Otro mito es el castigo de Prometeo: cuenta cómo Prometeo, un titán que se caracterizaba por su astucia y engaños y no tenía miedo a ninguno de los dioses del Olimpo, había creado a los humanos con arcilla mojada por sus lágrimas y les dio el fuego que robó a los dioses para que pudieran sobrevivir. 

Zeus se enfureció y lo castigó encadenándolo a una roca, donde un águila le comía el hígado cada día. El hígado le crecía de nuevo cada noche. El castigo duró hasta que Heracles lo liberó matando al águila. 

El fuego en la mitología griega es un símbolo de conocimiento y civilización. En el mito de Prometeo, el fuego representa el conocimiento que Prometeo le dio a los seres humanos. El fuego también simboliza la rebelión contra los dioses y la libertad.

Pandora

Pandora

Otro mito griego muy conocido es el de la caja de Pandora. Esta historia habla de que Pandora fue la primera mujer creada por Hefesto por orden del dios Zeus después de que Prometeo, yendo en contra de su voluntad, le otorgara el don del fuego a la humanidad.

Pandora se caracteriza por su belleza y su curiosidad. Zeus le dio una caja como regalo de bodas y le advirtió que nunca la abriera.

Pero Pandora no pudo resistir la tentación ni la curiosidad y abrió la caja liberando así todos los males del mundo como las enfermedades, la pobreza, las guerras, etc. Sólo quedó dentro la esperanza.

La caja de Pandora representa el símbolo de la curiosidad humana y de las consecuencias que pueden derivarse de ella. También se asocia con el mal y con la idea de que este es parte inherente del mundo. 

Laberinto del Minotauro

Minotauro

El laberinto del Minotauro: narra cómo el rey Minos de Creta encargó al inventor Dédalo que construyera un laberinto para encerrar al Minotauro, un monstruo mitad hombre y mitad toro, fruto de la unión de su esposa Pasifae con un toro sagrado. Cada nueve años, Minos exigía a Atenas el tributo de siete jóvenes y siete doncellas para alimentar al Minotauro. Teseo, el hijo del rey Egeo de Atenas, se ofreció voluntario para entrar en el laberinto y matar al monstruo. Con la ayuda de Ariadna, la hija de Minos que se enamoró de él, Teseo logró encontrar la salida del laberinto gracias a un hilo que le dio Ariadna. Así liberó a Atenas del tributo y se llevó a Ariadna consigo.

Este mito se asocia a la complejidad y la confusión, pero también a la idea de que el mal puede estar oculto detrás de una apariencia inocente.

Hércules

Hércules

En la mitología griega los trabajos de Hércules cuentan las doce hazañas que tuvo que realizar Hércules (Heracles en griego), el héroe más famoso de la mitología griega, hijo de Zeus y una mortal llamada Alcmena.

Hércules fue víctima de la ira de Hera, la esposa celosa de Zeus, que lo volvió loco e hizo que matara a su esposa e hijos. Para expiar su culpa, Hércules tuvo que servir al rey Euristeo durante doce años y cumplir los trabajos que este le ordenaba. Estos consistieron en matar o capturar animales o monstruos fabulosos o conseguir objetos mágicos o valiosos.

Los trabajos de Hércules son un símbolo de la fuerza y la perseverancia. También se asocian con la idea de que el heroísmo puede ser alcanzado a través del trabajo duro y la dedicación.

Ulises

Ulises

En la mitología griega, Ulises es un héroe que aparece en la epopeya homérica La Odisea.

La odisea de Ulises  cuenta las aventuras de este rey de Ìtaca (Odiseo en griego), durante su viaje de regreso a casa tras la guerra de Troya. Ulises tardó diez años en volver a Ítaca debido a los obstáculos que le puso Poseidón, el dios del mar, por haber cegado a su hijo Polifemo, un cíclope que devoraba a los hombres. 

En su viaje tuvo que enfrentarse a diversos peligros: las sirenas que lo hipnotizaban con su canto; Escila y Caribdis, dos monstruos marinos; Circe, una hechicera que lo convirtió en cerdo; Calipso, una ninfa que lo retuvo en su isla; los lotófagos, unos hombres que comían una planta que les hacía olvidar todo; los lestrigones, unos gigantes caníbales; o los cicones, unos guerreros hostiles.

El mito de Ulises es un símbolo de la perseverancia y la astucia. También se asocia con la idea de que el viaje es más importante que el destino final.

Ícaro

Ícaro

El mito del vuelo de Ícaro es uno de los más simbólicos de la mitología griega. Cuenta que Ícaro era el hijo del inventor Dédalo y como terminó encerrado con él en el famoso Laberinto de Creta. 

Dédalo y su hijo Ícaro escaparon del laberinto de Creta gracias a unas alas que Dédalo fabricó con plumas y cera. Sobre el uso de las alas, Dédalo advirtió a Ícaro que no volara nunca ni demasiado alto ni demasiado bajo, para evitar que el sol derritiera la cera o que el mar mojara las plumas. Pero Ícaro, fascinado por el vuelo con este invento, se acercó demasiado al sol y sus alas se deshicieron. Cayó al mar y murió ahogado.

El mito de Ícaro es un reflejo de los deseos humanos y la ambición. La historia de Ícaro está marcada por la esencia de la juventud. Ícaro, como buen joven, era impulsivo y se dejaba influenciar fácilmente. Cuando emprende el vuelo y comienza a maravillarse con todo lo que comienza a ver y descubrir, olvida por completo lo que su padre le dice. Por otro lado, el mito de Ícaro es el recordatorio de que la ambición sin límites puede llevar a la caída.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos mitos griegos que existen, y que nos muestran la riqueza y la diversidad de la cultura griega antigua. Los mitos griegos son una fuente inagotable de inspiración y enseñanza, que nos invitan a reflexionar sobre temas universales como el amor, el destino, la justicia, el heroísmo, la sabiduría o la felicidad.

Además, los mitos griegos han inspirado a numerosos artistas y escritores a lo largo de los siglos, y han dado origen a muchas expresiones y conceptos que usamos hoy en día.