Entrada destacada

CRISTIANOS EN ORIENTE: RESILENCIA EN ESTADO PURO

Imagen
El cristianismo en Oriente Próximo, Oriente Medio y Extremo Oriente tiene una larga y rica historia que se remonta a los primeros siglos de la era cristiana. A pesar de ser la cuna de esta fe, la presencia de los cristianos en estas regiones ha disminuido considerablemente con el tiempo debido a las migraciones, la persecución, la guerra y la inestabilidad política. Aun así, las comunidades cristianas en estas áreas mantienen una importante relevancia cultural y religiosa, aunque enfrentan desafíos significativos en su lucha por la supervivencia. El Cristianismo en Oriente Próximo y Medio: Cuna de la Fe El Oriente Próximo es el lugar donde surgió el cristianismo, una región que abarca los actuales territorios de Israel, Palestina, Líbano, Siria, Jordania, Egipto e Irak. Esta zona fue testigo de la vida de Jesús y de los primeros apóstoles, siendo Jerusalén, Antioquía y Alejandría importantes centros del cristianismo temprano. 1. Las Comunidades Cristianas Históricas Iglesia Ortodoxa Co...

LECHO MARINO: BIODIVERSIDAD, GEOLOGÍA Y MISTERIOS SUBACUÁTICOS

El lecho marino es la superficie que se encuentra debajo del agua, en los océanos, los mares, los lagos y los ríos, y que forma parte de la corteza terrestre. El lecho marino es un lugar fascinante y misterioso, que alberga una gran diversidad y una gran riqueza de formas de vida, de recursos naturales, de fenómenos geológicos y de restos históricos. 

El lecho marino es también un lugar difícil y peligroso, que presenta numerosos desafíos y riesgos para su exploración y su explotación. El lecho marino es, en definitiva, un lugar que despierta el interés y la curiosidad de los científicos, que han dedicado muchos esfuerzos y recursos para conocerlo y estudiarlo.

Lecho marino


Datos generales

El lecho marino tiene una extensión de unos 361 millones de kilómetros cuadrados, lo que equivale al 70,8% de la superficie total de la Tierra. El lecho marino tiene una profundidad media de unos 3.700 metros, lo que equivale a más de cuatro veces la altura media de la superficie terrestre. El lecho marino tiene una altitud máxima de unos 2.200 metros, que corresponde al monte submarino Monowai, situado en el océano Pacífico, cerca de Nueva Zelanda. El lecho marino tiene una profundidad máxima de unos 11.000 metros, que corresponde a la fosa de las Marianas, situada en el océano Pacífico, cerca de Filipinas.




El lecho marino se compone de varios elementos, que se pueden clasificar en tres tipos, según su origen y su naturaleza: elementos geológicos, elementos biológicos y elementos históricos.


Los 
elementos geológicos

Son los elementos que forman la estructura y el relieve del lecho marino, y que se originan por la acción de las fuerzas internas y externas de la Tierra. Los elementos geológicos se dividen en dos grupos, según su ubicación y su composición: los continentales, que son los que se encuentran en la zona cercana a los continentes, y que se componen de rocas sedimentarias, como la arena, el limo, la arcilla, etc.; y los oceánicos, que son los que se encuentran en la zona alejada de los continentes, y que se componen de rocas ígneas, como el basalto, el granito, el gabro, etc. 

Fosa oceánica


Los elementos geológicos más importantes y más representativos del lecho marino son: las plataformas continentales, que son las zonas llanas y someras que se extienden desde la costa hasta el borde del continente, y que tienen una profundidad media de unos 200 metros, y una anchura variable, desde unos pocos kilómetros hasta cientos de kilómetros; las pendientes continentales, que son las zonas inclinadas y profundas que conectan las plataformas continentales con los fondos oceánicos, y que tienen una profundidad media de unos 4.000 metros, y una pendiente media de unos 4 grados; los fondos oceánicos, que son las zonas planas y extensas que ocupan la mayor parte del lecho marino, y que tienen una profundidad media de unos 5.000 metros, y una superficie irregular, con montañas, valles, llanuras, etc.; las dorsales oceánicas, que son las zonas elevadas y alargadas que recorren el lecho marino, y que se forman por la separación de las placas tectónicas, y por la salida de magma desde el interior de la Tierra, y que tienen una altura media de unos 3.000 metros, y una anchura media de unos 1.500 kilómetros; las fosas oceánicas, que son las zonas hundidas y estrechas que se encuentran en los bordes de las placas tectónicas, y que se forman por la subducción de una placa bajo otra, y que tienen una profundidad media de unos 10.000 metros, y una anchura media de unos 100 kilómetros; los volcanes submarinos, que son las zonas elevadas y redondeadas que se encuentran en el lecho marino, y que se forman por la acumulación de lava y de cenizas procedentes de erupciones volcánicas, y que tienen una altura variable, desde unos pocos metros hasta miles de metros; los géiseres submarinos, que son las zonas calientes y humeantes que se encuentran en el lecho marino, y que se forman por la salida de agua caliente y de gases desde el interior de la Tierra, y que tienen una temperatura media de unos 400 grados centígrados, y una presión media de unos 300 bares.

Los elementos biológicos

Son los elementos que forman la vida y la biodiversidad del lecho marino, y que se originan por la acción de los organismos vivos que habitan en el agua. Los elementos biológicos se dividen en dos grupos, según su tamaño y su complejidad: los microscópicos, que son los que no se pueden ver a simple vista, y que se componen de células o de moléculas, como las bacterias, los virus, el plancton, etc.; y los macroscópicos, que son los que se pueden ver a simple vista, y que se componen de tejidos u órganos, como las algas, los corales, los peces, los crustáceos, los moluscos, los mamíferos, etc. 


Arrecife de coral


Los elementos biológicos más importantes y más representativos del lecho marino son: los arrecifes de coral, que son las estructuras sólidas y coloridas que se encuentran en las zonas tropicales y subtropicales del lecho marino, y que se forman por la acumulación de los esqueletos de carbonato de calcio de los corales, que son unos animales invertebrados que viven en simbiosis con unas algas llamadas zooxantelas, y que tienen una gran diversidad y una gran belleza, y que proporcionan alimento y refugio a muchos otros organismos; los bosques de algas, que son las agrupaciones densas y extensas de algas que se encuentran en las zonas templadas y frías del lecho marino, y que se forman por la fijación de las algas a las rocas o al sustrato, y que tienen una gran productividad y una gran importancia, y que sirven de alimento y de hábitat a muchos otros organismos; los bosques de manglar, que son las formaciones vegetales que se encuentran en las zonas tropicales y subtropicales del lecho marino, y que se forman por la adaptación de los árboles y las plantas a las condiciones salinas y anegadas de las costas, y que tienen unas raíces aéreas y unas hojas coriáceas, y que tienen una gran resistencia y una gran utilidad, y que protegen y estabilizan el litoral, y que albergan y sustentan a muchos otros organismos; los ventiladores de mar, que son las formaciones animales que se encuentran en las zonas profundas y oscuras del lecho marino, y que se forman por la agrupación de los gusanos tubícolas, que son unos animales invertebrados que viven en unos tubos de quitina, y que tienen unas branquias en forma de abanico, y que se alimentan de las sustancias químicas que emanan de los géiseres submarinos, y que tienen una gran adaptación y una gran singularidad, y que constituyen un ecosistema único y desconocido.

Los elementos históricos

 Son los elementos que forman el patrimonio y la memoria del lecho marino, y que se originan por la acción de los seres humanos que han navegado, explorado, comerciado, combatido, naufragado, etc., en el agua. 

Pecio del Titanic


Los elementos históricos se dividen en dos grupos, según su antigüedad y su conservación: los antiguos, que son los que se remontan a épocas pasadas, y que se componen de restos arqueológicos, como barcos, monedas, armas, joyas, cerámicas, etc.; y los modernos, que son los que se corresponden con épocas recientes, y que se componen de restos artificiales, como cables, tuberías, plataformas, submarinos, aviones, bombas, etc. 

Los elementos históricos más importantes y más representativos del lecho marino son: los barcos hundidos, que son los vehículos que se han sumergido en el agua, ya sea por accidente, por guerra, por piratería, por abandono, etc., y que se han conservado en el fondo marino, y que tienen un gran valor y un gran interés, y que revelan y testimonian la historia y la cultura de los pueblos y las civilizaciones que los construyeron y los utilizaron, como el Titanic, el Bismarck, el Mary Rose, el Vasa, etc.; los tesoros submarinos, que son los objetos que se han perdido o que se han escondido en el agua, ya sea por naufragio, por robo, por contrabando, por ritual, etc., y que se han encontrado en el lecho marino, y que tienen un gran valor y un gran atractivo, y que reflejan y evidencian la riqueza y el poder de los individuos y los grupos que los poseyeron y los transportaron, como el oro de Nuestra Señora de Atocha, el oro de San José, el oro de Flor de la Mar, el oro de Whydah, etc.;

Museo subacuático de Alejandría


los monumentos submarinos, que son las construcciones que se han erigido o que se han sumergido en el agua, ya sea por voluntad, por casualidad, por catástrofe, por arte, etc., y que se han mantenido en el lecho marino, y que tienen un gran significado y un gran impacto, y que conmemoran y homenajean a los acontecimientos y a los personajes que han marcado la historia y la cultura de la humanidad, como el Cristo de los Abismos, el Monumento a los Caídos de la Armada, el Parque Subacuático de Cancún, el Museo Subacuático de Alejandría, etc.

El lecho marino es, en definitiva, un lugar que despierta el interés y la curiosidad de los científicos, que han dedicado muchos esfuerzos y recursos para conocerlo y estudiarlo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

LA REVOLUCIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL: BENEFICIOS, DESAFÍOS Y PERSPECTIVAS

MARGARET KEANE: LA PINTORA DE LOS OJOS GIGANTES

¿QUIÉNES FUERON LOS ESCRIBAS?