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CRISTIANOS EN ORIENTE: RESILENCIA EN ESTADO PURO

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El cristianismo en Oriente Próximo, Oriente Medio y Extremo Oriente tiene una larga y rica historia que se remonta a los primeros siglos de la era cristiana. A pesar de ser la cuna de esta fe, la presencia de los cristianos en estas regiones ha disminuido considerablemente con el tiempo debido a las migraciones, la persecución, la guerra y la inestabilidad política. Aun así, las comunidades cristianas en estas áreas mantienen una importante relevancia cultural y religiosa, aunque enfrentan desafíos significativos en su lucha por la supervivencia. El Cristianismo en Oriente Próximo y Medio: Cuna de la Fe El Oriente Próximo es el lugar donde surgió el cristianismo, una región que abarca los actuales territorios de Israel, Palestina, Líbano, Siria, Jordania, Egipto e Irak. Esta zona fue testigo de la vida de Jesús y de los primeros apóstoles, siendo Jerusalén, Antioquía y Alejandría importantes centros del cristianismo temprano. 1. Las Comunidades Cristianas Históricas Iglesia Ortodoxa Co...

LOS GRANDES FONDOS DE INVERSIÓN EN EL IBEX-35: LOS QUE MANEJAN ESPAÑA

Los grandes fondos de inversión que manejan a las corporaciones españolas y especialmente las del IBEX-35 son aquellos que tienen una participación significativa en el capital o en el voto de las empresas que forman parte del principal índice bursátil de España.

Este índice bursátil agrupa a las 35 compañías más grandes y líquidas del mercado español, y que abarcan sectores como la banca, la energía, las telecomunicaciones, la construcción, la industria o el turismo. 




Los grandes fondos

Algunos de los grandes fondos de inversión que manejan a las corporaciones españolas y especialmente las del IBEX-35 son los siguientes:

  • BlackRock: Es el mayor fondo de inversión del mundo y también el mayor accionista del IBEX-35, con una participación del 4,7% del capital y del 5,1% del voto, según los datos de diciembre de 2020. BlackRock tiene presencia en 28 de las 35 empresas del IBEX-35, y es el primer o el segundo accionista de compañías como Iberdrola, Santander, BBVA, Telefónica, Inditex, Repsol o Endesa. 
BlackRock también tiene una influencia indirecta sobre el IBEX-35, a través de los fondos cotizados o ETF que gestiona, y que replican el comportamiento del índice o de algunos de sus sectores.



  • Norges Bank: Es el banco central de Noruega y también el gestor del Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega, que es el mayor fondo soberano del mundo, con un patrimonio de unos 1,3 billones de dólares, y que invierte en renta variable, renta fija y bienes raíces de todo el mundo. Norges Bank es el segundo mayor accionista del IBEX-35, con una participación del 3,1% del capital y del 3,4% del voto, según los datos de diciembre de 2020. Norges Bank tiene presencia en 33 de las 35 empresas del IBEX-35, y es el primer o el segundo accionista de compañías como Naturgy, Aena, Cellnex, Ferrovial o Amadeus. Norges Bank tiene una política de inversión responsable, que se basa en criterios ambientales, sociales y de gobernabilidad, y que le lleva a ejercer su derecho de voto y a dialogar con las empresas en las que invierte.




  • The Capital Group: Es uno de los mayores gestores de activos del mundo, con un patrimonio de unos 2,3 billones de dólares, y que ofrece productos y servicios de inversión, tanto de renta fija como de renta variable, tanto de gestión activa como de gestión pasiva, tanto de inversión tradicional como de inversión alternativa. The Capital Group es el tercer mayor accionista del IBEX-35, con una participación del 2,8% del capital y del 3,1% del voto, según los datos de diciembre de 2020. 
The Capital Group tiene presencia en 23 de las 35 empresas del IBEX-35, y es el primer o el segundo accionista de compañías como IAG, ACS, Grifols, Viscofan o CIE Automotive. The Capital Group tiene una filosofía de inversión a largo plazo, que se basa en el análisis fundamental, la diversificación y la gestión colectiva.
  • Qatar Investment Authority: Es el fondo soberano de Qatar, que tiene un patrimonio de unos 300.000 millones de dólares, y que invierte en diferentes sectores y regiones, con el objetivo de diversificar y aumentar los ingresos del país, que dependen en gran medida del gas y del petróleo. Qatar Investment Authority es el cuarto mayor accionista del IBEX-35, con una participación del 2,6% del capital y del 2,9% del voto, según los datos de diciembre de 2020. Qatar Investment Authority tiene presencia en 7 de las 35 empresas del IBEX-35, y es el primer o el segundo accionista de compañías como Iberdrola, Colonial, Indra o Acerinox. Qatar Investment Authority tiene una estrategia de inversión que busca oportunidades de crecimiento, rentabilidad y valor añadido, y que se basa en la asociación y la colaboración con las empresas en las que invierte.




  • T. Rowe Price: Es uno de los mayores gestores de activos del mundo, con un patrimonio de unos 1,4 billones de dólares, y que ofrece productos y servicios de inversión, tanto de renta fija como de renta variable, tanto de gestión activa como de gestión pasiva, tanto de inversión tradicional como de inversión alternativa. 

T. Rowe Price es el quinto mayor accionista del IBEX-35, con una participación del 1,9% del capital y del 2,1% del voto, según los datos de diciembre de 2020. T. Rowe Price tiene presencia en 25 de las 35 empresas del IBEX-35, y es el primer o el segundo accionista de compañías como PharmaMar, Solaria, Almirall o Ence. T. Rowe Price tiene una filosofía de inversión que se basa en la investigación independiente, la gestión disciplinada y el enfoque en el cliente.

Influencia de los fondos


Los grandes fondos de inversión influyen en la estrategia y el gobierno corporativo de las empresas españolas, especialmente del IBEX-35, de varias formas, como por ejemplo:

  • Los grandes fondos de inversión son accionistas relevantes de las empresas, que tienen derecho a participar y a votar en las juntas generales, donde se aprueban las cuentas, los dividendos, los nombramientos o las operaciones corporativas. Los grandes fondos de inversión pueden apoyar o rechazar las propuestas del consejo de administración, o presentar sus propias propuestas, y así influir en las decisiones estratégicas y financieras de las empresas.




  • Los grandes fondos de inversión son inversores institucionales, que tienen un deber fiduciario con sus clientes, y que deben velar por el buen gobierno y la responsabilidad social de las empresas en las que invierten. 


Los grandes fondos de inversión pueden ejercer su influencia a través del diálogo, la supervisión, la evaluación o la denuncia, y así promover las mejores prácticas de gobierno corporativo, como la transparencia, la independencia, la diversidad, la sostenibilidad o la ética.

  • Los grandes fondos de inversión son agentes de mercado, que tienen una capacidad de inversión y de desinversión, y que pueden generar demanda y oferta de las acciones de las empresas. Los grandes fondos de inversión pueden influir en el precio, la liquidez, la volatilidad y la valoración de las empresas, y así afectar a su reputación, su financiación, su competitividad y su crecimiento.




Sin límite por ley

No existe en España una ley específica que limite la entrada de los grandes fondos de inversión en la estrategia y el gobierno corporativo de las empresas españolas. Sin embargo, existen algunas normas y mecanismos que pueden afectar o condicionar la participación de los grandes fondos de inversión en las empresas españolas, como por ejemplo:

  • La Ley de Sociedades de Capital, que regula el funcionamiento y la organización de las sociedades anónimas, que son la forma jurídica más común de las empresas del IBEX-35. Esta ley establece los derechos y las obligaciones de los accionistas, así como los requisitos y los procedimientos para la celebración de las juntas generales, la elección de los consejeros, la aprobación de las cuentas o la realización de operaciones corporativas. Esta ley también establece los límites y las condiciones para la adquisición o la transmisión de acciones, así como las medidas de defensa frente a ofertas públicas de adquisición (OPA) hostiles o no solicitadas.




  • La Ley del Mercado de Valores, que regula el funcionamiento y la supervisión de los mercados financieros, donde se negocian las acciones de las empresas del IBEX-35. Esta ley establece las normas y los principios que deben regir la actuación de los inversores, los emisores, los intermediarios y los organismos reguladores, como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que es el encargado de velar por la transparencia, la eficiencia y la protección de los inversores en el mercado de valores. 

Esta ley también establece las obligaciones de información y de comunicación que deben cumplir los inversores, especialmente los que tienen una participación significativa o una posición de control en las empresas, así como las sanciones y las medidas cautelares que se pueden imponer en caso de incumplimiento o de infracción.

  • La Ley de Defensa de la Competencia, que regula el mantenimiento y la promoción de la competencia efectiva en los mercados, como una garantía del interés general y del bienestar de los consumidores y de los usuarios. Esta ley establece los criterios y los procedimientos para la prevención, la detección y la corrección de las conductas anticompetitivas, como los acuerdos, las prácticas o las concentraciones que puedan restringir, falsear o impedir la competencia en el mercado. Esta ley también establece las competencias y las funciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que es el organismo encargado de aplicar y hacer cumplir la ley de defensa de la competencia, y que puede autorizar, condicionar o prohibir las operaciones de concentración que afecten al mercado español.




Eficacia de las normas

La eficacia real de estas normas y mecanismos en la práctica depende de varios factores, como el grado de cumplimiento y de aplicación de las mismas, el nivel de supervisión y de control de los organismos reguladores, la capacidad de reacción y de adaptación de los inversores y de las empresas, o la existencia de vacíos legales o de lagunas normativas que puedan ser aprovechados o explotados. En general, se puede decir que estas normas y mecanismos tienen una eficacia relativa y variable, que puede variar según el caso, el contexto o el momento. Algunos ejemplos de esta eficacia real son los siguientes:

  • La Ley de Sociedades de Capital ha tenido una eficacia limitada y parcial, ya que no ha impedido que algunos grandes fondos de inversión hayan logrado una posición de control o de influencia en algunas empresas del IBEX-35, mediante la adquisición de acciones, la formación de pactos o la presentación de propuestas. Asimismo, la Ley de Sociedades de Capital ha tenido una eficacia discutible y controvertida, ya que ha generado algunos conflictos y litigios entre los accionistas, el consejo de administración y los inversores, especialmente en relación con las operaciones corporativas, como las fusiones, las adquisiciones, las ampliaciones de capital o las opas.




  • La Ley del Mercado de Valores ha tenido una eficacia notable y positiva, ya que ha contribuido a mejorar la transparencia, la eficiencia y la protección de los inversores en el mercado de valores, y ha permitido detectar y sancionar algunas conductas irregulares o ilícitas, como el abuso de mercado, la manipulación de precios, el uso de información privilegiada o la falta de comunicación. 


Sin embargo, la Ley del Mercado de Valores también ha tenido una eficacia insuficiente y mejorable, ya que no ha podido evitar o prevenir algunos casos de fraude, de corrupción, de quiebra o de escándalo, que han afectado a algunas empresas del IBEX-35, y que han dañado la confianza y la reputación del mercado español.
  • La Ley de Defensa de la Competencia ha tenido una eficacia significativa y favorable, ya que ha logrado mantener y promover la competencia efectiva en los mercados, y ha evitado o corregido algunas conductas anticompetitivas, como los acuerdos, las prácticas o las concentraciones que podían restringir, falsear o impedir la competencia en el mercado. No obstante, la Ley de Defensa de la Competencia también ha tenido una eficacia cuestionable y polémica, ya que ha generado algunas críticas y controversias por parte de los inversores y de las empresas, especialmente en relación con las autorizaciones, las condiciones o las prohibiciones de las operaciones de concentración, que podían afectar a sus intereses o a sus estrategias.

Estos son algunos de los grandes fondos de inversión que manejan a las corporaciones españolas y especialmente las del IBEX-35, pero no son los únicos, ya que existen muchos otros fondos de inversión, de diferentes tamaños, características y estrategias, que invierten en el mercado español, y que tienen una influencia y un impacto en el comportamiento y el rendimiento de las empresas que forman parte del principal índice bursátil de España.

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