La Operación Mangosta fue el nombre en clave de un plan secreto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos para derrocar al gobierno de Fidel Castro en Cuba, tras el fracaso de la invasión de Bahía de Cochinos en 1961.
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Fidel Castro
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Objetivo: eliminar a Castro
La Operación Mangosta fue concebida por el presidente John F. Kennedy, que estaba decidido a eliminar a Castro del poder, al considerarlo una amenaza para la seguridad y los intereses de Estados Unidos en el hemisferio occidental. Kennedy encargó al general Edward Lansdale, un experto en guerra psicológica y operaciones encubiertas, que coordinara el plan, que contó con la participación de varios departamentos y agencias del gobierno estadounidense, como el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa, el FBI, la CIA, la Agencia de Información de Estados Unidos (USIA) y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID).
La Operación Mangosta tenía varios objetivos y estrategias, que se dividían en dos fases: la primera, llamada Fase I, consistía en debilitar al régimen cubano mediante acciones de sabotaje, propaganda, infiltración, deserción, espionaje, terrorismo y guerra económica. La segunda, llamada Fase II, consistía en provocar una rebelión interna en Cuba, que fuera apoyada por una intervención militar de Estados Unidos, que estableciera un gobierno provisional favorable a sus intereses.
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John F. Kennedy
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Fase I
La Fase I de la Operación Mangosta se inició en noviembre de 1961 y se prolongó hasta octubre de 1962. Durante este período, se llevaron a cabo numerosas operaciones encubiertas contra Cuba, que pretendían causar daños materiales, desestabilizar la economía, desmoralizar a la población, desacreditar al gobierno, fomentar el descontento y el desafío, y crear una oposición interna. Algunas de estas operaciones fueron las siguientes:
- Operación Patty: consistió en el envío de agentes cubanos exiliados a la isla, que realizaron actos de sabotaje contra instalaciones industriales, agrícolas, militares y de comunicaciones, como la destrucción de un puente, un oleoducto, una planta eléctrica, un almacén de azúcar, un aeropuerto y una estación de radio.
- Operación Pluto: consistió en el lanzamiento de globos aerostáticos cargados de explosivos, que explotaban al entrar en contacto con el suelo o con las líneas eléctricas, causando incendios y cortes de luz.
- Operación Dirty Trick: consistió en el intento de asesinar a Castro mediante el uso de venenos, armas, explosivos y objetos contaminados, como puros, trajes de buceo, bolígrafos o cepillos de dientes.
- Operación Good Times: consistió en la difusión de propaganda falsa, que presentaba a Castro como un tirano, un comunista, un homosexual, un traidor, un loco o un enfermo, mediante el uso de panfletos, carteles, grafitis, periódicos, revistas, libros, películas, programas de radio y televisión, y rumores.
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Nikita Jruschov
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- Operación Bingo: consistió en el reclutamiento de agentes dobles, que se infiltraron en el gobierno, el ejército, el partido, los sindicatos, las organizaciones de masas y los grupos rebeldes cubanos, para obtener información, provocar divisiones, sembrar la desconfianza y facilitar el sabotaje.
- Operación Mongoose: consistió en el apoyo logístico, financiero, político y militar a los grupos opositores al régimen cubano, tanto dentro como fuera de la isla, para que realizaran acciones de resistencia, protesta, huelga, sabotaje, terrorismo y guerrilla.
Fase II
La Fase II de la Operación Mangosta se planeó para noviembre de 1962, pero nunca se llegó a ejecutar, debido a la crisis de los misiles de Cuba, que estalló en octubre de ese año. La crisis de los misiles fue el momento más tenso de la Guerra Fría, y se produjo cuando Estados Unidos descubrió que la Unión Soviética había instalado misiles nucleares en Cuba, como respuesta a la amenaza que suponía la Operación Mangosta. La crisis se resolvió mediante un acuerdo entre Kennedy y el líder soviético Nikita Jruschov, que consistió en el retiro de los misiles soviéticos de Cuba, a cambio del retiro de los misiles estadounidenses de Turquía e Italia, y de la promesa de no invadir Cuba.
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Bahía de Cochinos
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Impacto y consecuencias
El gobierno cubano se enteró de la Operación Mangosta por varias fuentes, como los agentes infiltrados, los desertores, los informes de inteligencia, los medios de comunicación y las denuncias internacionales. El gobierno cubano reaccionó a la Operación Mangosta con medidas de defensa, resistencia, movilización, denuncia y solidaridad.
El impacto y las consecuencias de la Operación Mangosta en Cuba fueron diversos y profundos, tanto en el ámbito político, económico, social y cultural, como en el ámbito humano, psicológico y moral. Algunos de estos impactos y consecuencias fueron los siguientes:
- La Operación Mangosta causó daños materiales, pérdidas económicas, escasez de recursos, dificultades de producción y comercio, y deterioro de la infraestructura y los servicios públicos en Cuba.
- La Operación Mangosta provocó muertes, heridas, enfermedades, sufrimientos, traumas, miedos, angustias y lutos en la población cubana, especialmente en los sectores más vulnerables, como los niños, las mujeres, los ancianos y los campesinos.
- La Operación Mangosta generó una mayor unidad, conciencia, organización, participación, compromiso, patriotismo y heroísmo en el pueblo cubano, que se identificó con la revolución, la soberanía, el socialismo y el liderazgo de Fidel Castro.
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| Guerra de los misiles |
- La Operación Mangosta impulsó una mayor integración, cooperación, amistad, apoyo y solidaridad entre Cuba y la Unión Soviética, y entre Cuba y los países del movimiento de los no alineados, del tercer mundo y del campo socialista.
- La Operación Mangosta estimuló una mayor creatividad, innovación, diversificación, eficiencia y autogestión en el desarrollo económico, social y cultural de Cuba, que buscó alternativas y soluciones a los problemas y desafíos que enfrentaba.
- La Operación Mangosta fortaleció una mayor dignidad, orgullo, confianza, valor y resistencia en la moral y la psicología del pueblo cubano, que demostró su capacidad de enfrentar y superar las adversidades y las amenazas.
La Operación Mangosta, pues, fue un fracaso para Estados Unidos, ya que no logró su objetivo de derrocar a Castro, sino que provocó una mayor alianza entre Cuba y la Unión Soviética, y una mayor hostilidad entre Estados Unidos y Cuba, que se mantuvo durante décadas. La Operación Mangosta fue también una violación del derecho internacional, de los derechos humanos y de la soberanía de Cuba, ya que implicó actos de agresión, injerencia, terrorismo y guerra no declarada. La Operación Mangosta fue, en definitiva, una muestra de la política imperialista y anticomunista de Estados Unidos, que buscaba imponer su dominio y su modelo en el mundo.
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