La Conferencia de Yalta fue una reunión crucial que tuvo lugar del 4 al 11 de febrero de 1945, hacia el final de la Segunda Guerra Mundial en Yalta, una ciudad en la península de Crimea. En esta conferencia, se reunieron los líderes de las tres principales potencias aliadas: Iosif Stalin de la Unión Soviética, Winston Churchill del Reino Unido y Franklin D. Roosevelt de Estados Unidos para discutir y planificar el futuro del mundo post-guerra. Churchill, Roosevelt y Stalin Decisiones para la paz Durante estos días, los tres líderes debatieron sobre cómo reorganizar Europa después de la derrota de la Alemania nazi. El propósito central de la Conferencia de Yalta fue deliberar y tomar decisiones sobre el futuro de Europa y el mundo tras la Segunda Guerra Mundial. Los líderes de las potencias aliadas se reunieron para abordar cómo reconstruir y reorganizar el continente devastado por el conflicto. Entre los acuerdos más significativos alcanzados en la conferencia se encontraban
La red Odessa fue una organización clandestina que surgió después de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo principal de ayudar a miembros de las SS y otros nazis a escapar de Europa y evitar ser capturados por los Aliados. Esta red facilitó la huida hacia países seguros, especialmente en Sudamérica, como Argentina, Brasil y Chile. Las "rutas de las ratas" Las rutas de escape utilizadas por la red Odessa, conocidas como “ratlines” o “rutas de las ratas”, eran caminos clandestinos bien organizados que permitieron a muchos nazis huir de Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Estas rutas contaron con la colaboración de diversas instituciones y personas de poder. A continuación se resumen las principales rutas: Ruta nórdica : Pasaba por Dinamarca y terminaba en Suecia, donde los fugitivos se embarcaban hacia destinos seguros. Ruta ibérica : Coordinada desde España, utilizaba puertos, especialmente en Galicia, y se cree que contaba con el apoyo del general Franco. Ruta italiana