La Conferencia de Yalta fue una reunión crucial que tuvo lugar del 4 al 11 de febrero de 1945, hacia el final de la Segunda Guerra Mundial en Yalta, una ciudad en la península de Crimea. En esta conferencia, se reunieron los líderes de las tres principales potencias aliadas: Iosif Stalin de la Unión Soviética, Winston Churchill del Reino Unido y Franklin D. Roosevelt de Estados Unidos para discutir y planificar el futuro del mundo post-guerra. Churchill, Roosevelt y Stalin Decisiones para la paz Durante estos días, los tres líderes debatieron sobre cómo reorganizar Europa después de la derrota de la Alemania nazi. El propósito central de la Conferencia de Yalta fue deliberar y tomar decisiones sobre el futuro de Europa y el mundo tras la Segunda Guerra Mundial. Los líderes de las potencias aliadas se reunieron para abordar cómo reconstruir y reorganizar el continente devastado por el conflicto. Entre los acuerdos más significativos alcanzados en la conferencia se encontraban
La Operación Barbarroja, iniciada el 22 de junio de 1941, fue la invasión masiva de la Unión Soviética por parte de la Alemania nazi. Este evento se destaca como uno de los momentos más críticos y audaces de la Segunda Guerra Mundial. Planificación La operación, que lleva el nombre del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico I Barbarroja, fue concebida por Adolf Hitler como un intento de derrocar al régimen comunista y adquirir "Lebensraum" o espacio vital para el pueblo alemán. La planificación de Barbarroja comenzó en secreto en julio de 1940, solo un mes después de la victoria alemana sobre Francia. Hitler estaba motivado por su ferviente anticomunismo y el deseo de destruir lo que él percibía como una amenaza existencial para Alemania: el poder soviético y la expansión del comunismo. También buscaba explotar los vastos recursos naturales de la Unión Soviética, incluyendo sus reservas de petróleo, minerales y granos, para sostener su guerra de expansión e