Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Isabel la Catolica

Entrada destacada

FRANCISCO DE ORELLANA: LA VERDADERA HISTORIA DEL HOMBRE QUE DESCUBRIÓ EL AMAZONAS

Imagen
Francisco de Orellana (1511-1546) fue un conquistador extremeño cuya hazaña lo inmortalizó en la historia:  descubrir y navegar por primera vez el río Amazonas , desde los Andes hasta el Atlántico. Su expedición, marcada por el hambre, las flechas envenenadas y encuentros con tribus legendarias, sigue siendo una de las mayores epopeyas de la exploración europea en América. Orellana 1. Orígenes y Primeros Años en América Nacido en  Trujillo (España)  en 1511, Orellana llegó al Nuevo Mundo en  1527 , con solo 16 años. Se estableció en Nicaragua y luego en Perú, donde participó en: La conquista del Imperio Inca  (1532-1533) junto a Francisco Pizarro. Fundación de Guayaquil (Ecuador)  en 1537, como teniente de gobernador. Su destino cambiaría para siempre en  1541 , cuando se unió a la desastrosa expedición de  Gonzalo Pizarro  en busca del  "País de la Canela" . 2. La Expedición al Amazonas (1541-1542): Una Odisea de Supervivencia La ruta d...

ISABEL "LA CATOLICA": MUJER, REINA Y MADRE

Imagen
Tuvo cinco hijos a los que no veía con demasiada asiduidad, pero se encargó de que su educación fuera esmerada. La muerte de su heredero, Juan, fue un duro golpe que no superó, al igual que la de su hija Isabel y su nieto Miguel que rompían su sueño dinástico. Como mujer, Isabel también sufrió de celos al lado de su esposo Fernando el cual, como cualquier príncipe de la época, disfrutaba de correrías e infidelidades con total inmunidad. Isabel la Católica Retrato de una reina Cuentan los cronistas de Isabel la Católica que era alta, de piel muy blanca y de porte majestuoso. Que tenía los ojos claros, de un azul verdoso, y que su mirar era muy gracioso y honesto. Su pelo era rubio, entre rojizo-dorado y cobrizo (rasgo que heredaron sus hijas Juana y Catalina), aunque con los años se le fue oscureciendo hasta volverse casi negro. Los escritores de entonces no se cansan de ponderar su hermosura, que según ellos no tenía rival en su tiempo, su honestidad, su ponderaci...