La Conferencia de Yalta fue una reunión crucial que tuvo lugar del 4 al 11 de febrero de 1945, hacia el final de la Segunda Guerra Mundial en Yalta, una ciudad en la península de Crimea. En esta conferencia, se reunieron los líderes de las tres principales potencias aliadas: Iosif Stalin de la Unión Soviética, Winston Churchill del Reino Unido y Franklin D. Roosevelt de Estados Unidos para discutir y planificar el futuro del mundo post-guerra. Churchill, Roosevelt y Stalin Decisiones para la paz Durante estos días, los tres líderes debatieron sobre cómo reorganizar Europa después de la derrota de la Alemania nazi. El propósito central de la Conferencia de Yalta fue deliberar y tomar decisiones sobre el futuro de Europa y el mundo tras la Segunda Guerra Mundial. Los líderes de las potencias aliadas se reunieron para abordar cómo reconstruir y reorganizar el continente devastado por el conflicto. Entre los acuerdos más significativos alcanzados en la conferencia se encontraban
La línea Maginot fue una de las obras de ingeniería militar más impresionantes y ambiciosas del siglo XX. Se trataba de una cadena de fortificaciones construida por Francia a lo largo de su frontera con Alemania e Italia, con el objetivo de protegerse de una posible invasión enemiga. Sin embargo, la línea Maginot no cumplió con las expectativas y se convirtió en un símbolo de la derrota francesa en la Segunda Guerra Mundial. El contexto histórico La línea Maginot fue el resultado de la experiencia traumática que vivió Francia durante la Primera Guerra Mundial. Entre 1914 y 1918 Francia sufrió más de cinco millones y medio de bajas entre muertos y heridos, lo que suponía el 11% de su población total en 1914. Además, gran parte del territorio francés quedó devastado por los combates, especialmente las regiones de Alsacia y Lorena, que habían sido anexionadas por Alemania tras la guerra franco-prusiana de 1870-1871 y recuperadas por Francia tras la Primera Guerra Mundial. Tras el fin de